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Luo Binghe tuvo que esconder sus nuevas características demoníacas con una ilusión. Cargó tanto a Zhen Yang como a Xiu Ya de su Shizun (no podía soportar dejarla atrás cuando se fue) mientras se dirigía hacia donde se suponía que tendría lugar la caza nocturna.

Sus dedos se apoyaron sobre la empuñadura de Xiu Ya mientras caminaba por el sendero del bosque, su mano solo se movió hacia Zheng Yang cuando alguien salió de los árboles. ¡Esa persona tenía el mismo rostro que su maestro!

Si su Shizun fuera más joven y frunciera el ceño más.

Extendió la mano para agarrar a la persona que se estremeció e intentó golpearlo por reflejo, Luo Binghe lo atrapó por la muñeca.

—¿Quién eres? —Respiró en el mismo tiempo que la otra persona intentaba patearlo... Lo cual fue un esfuerzo inútil. Binghe descubrió que tenía mayor tolerancia al dolor desde que su sangre de demonio despertó e incluso si no lo hubiera hecho, no podría dejar ir a esta persona.

Pareció llegar a la misma conclusión porque escupió con los dientes apretados.

—Déjame ir y te lo diré.

Y Luo Binghe lo hizo porque esa persona bajo su toque estaba delgada, como si no hubiera tenido comida decente en mucho tiempo. Además, no era rival para Luo Binghe.

En el momento en que fue liberado, la persona que se parecía a Shizun retrocedió, frotándose la muñeca.

—Shen Jiu. —Dijo como si incluso separarse de él fuera como una dificultad.

Hasta el apellido era el mismo...

Shen Jiu frunció el ceño.

—¿Y bien? ¿No me dirás tu nombre?

—Luo Binghe. —No hubo ni una señal de reconocimiento en la expresión de Shen Jiu. ¿Qué significaba todo eso? —¿Estás aquí solo?

Shizun.... ¿Es por esto que me pediste que viniera aquí?

—No. —Dijo, sus ojos desviándose a un lado brevemente. —Vine con mi maestro.

—¿Dónde está? —La pregunta salió apresurada.

Estaba seguro de que su maestro no dejaría que su discípulo se muriera de hambre o anduviera con ropa rota. Pero entonces, ¿Binghe no había estado en la misma situación cuando comenzó a vivir con su maestro? Tal vez se habían conocido recientemente.

La pregunta pareció hacer que Shen Jiu luciera más defensivo.

—Mi maestro estaba siguiendo a un demonio zorro.

Y fue asombroso lo rápido y completamente impresionante que dos palabras pudieran captar la atención de Luo Binghe, Reorganizó su comprensión de la situación a medida que las nuevas posibilidades aparecían ante él. Un zorro... ¿Podría ser que por eso su maestro le había dicho que estuviera allí? ¿Quiso decir que los dos se encontrarían allí? Pero entonces... ¿Por qué dejarle ver a uno y alejar al otro?

O era que... ¿No tenía elección? ¿Era su maestro incapaz de mantener la forma humana en ese momento?

—¿Con cuántas colas? —Exigió.

Si no fuera por la ilusión que había lanzado, el símbolo en su frente probablemente estaría brillando en ese momento.

Shen Jiu retrocedió un paso, su expresión aun era cuidadosamente neutral, pero su mano cayó sobre su espada.

—Ocho.

Los ojos de Luo Binghe estaban muy abiertos y no importaba por qué esta persona lucía como su maestro porque, de repente, había una posibilidad real de que su maestro estuviera realmente allí.

El Maestro Zorro |𝐀𝐔 𝐁𝐈𝐍𝐐𝐈𝐔|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora