El Maestro Zorro |𝐀𝐔 𝐁𝐈𝐍𝐐𝐈𝐔|

7

El primer día que Shen Qingqiu logró acumular suficiente energía para obtener de nuevo su forma humana, lo celebró comiendo con palillos.

Incluso si hubiera comido como un zorro antes de que su cultivo alcanzara un cierto punto, ¡había pasado siglos con pulgares y era vergonzoso tener que comer sin usar las manos!

Aún tenía las orejas de zorro y sus colas, pero esa era su segunda forma más natural y, realmente, era menos complicada de mantener que no tener ni una. ¡Este era su momento más cómodo! ¡Poder tomar libremente cualquier forma que quisiera fue una bendición! Realmente había extrañado esto los últimos cinco años.

Y todavía...

Miró su comida y no era tan... Terrible. Sus propios intentos de cocinar habían sido lo suficientemente buenos de la misma manera que lo haría alguien que hubiera tenido que practicar durante ochocientos años.

Aún así, comparado con la cocina de Binghe, era mediocre.

Habían pasado muchos (muchos, muchos) años desde que no tenía buenos modales en la mesa, pero casi se sorprendió masticando la punta de sus palillos. ¡Era un inmortal de ochocientos años! ¡¿Qué razón tenía para actuar así?!

¡Ni siquiera fue tan malo! ¡Había estado comiendo su propia comida por siglos! ¡Su nivel de cocina era mucho más alto desde que empezó y casi prendió fuego a su cabaña de bambú! ¡E incluso eso había sido mejor que los días anteriores a su cultivo cuando había cazado y comido carne cruda! ¡A veces de animales muertos!

¿Y qué si no era tan buena como la de Binghe? ¡No había nada por lo cual llorar! No fue...

Shen Qingqiu bajó los palillos.

No fue nada, simplemente no tenía hambre en ese momento.

Asintiéndose a sí mismo como si aceptara sus propias excusas, se apartó de la mesa y en cambio decidió leer. Era impresionante lo difícil que fue pasar las páginas sin los pulgares y mucho menos sacar los libros del estante, era algo que también había perdido.

(Y definitivamente no pensó en los refrigerios y el té que Luo Binghe le traería cada vez que estaba demasiado absorto en un libro como para alejarse.)

***

Los lugareños del pueblo más cercano reconocieron a Luo Binghe a la vista. Parecían menos seguros sobre qué hacer con Shen Jiu, a quien no se le permitía dejar la propiedad solo. No es que Luo Binghe pensara que huiría, no mientras tuviera cosas que ganar bajo su tutela.

(A pesar de que no tenían mucha diferencia de edad, Luo Binghle claramente recibió la mejor educación, lo cual era natural considerando las diferencias en la calidad de sus maestros).

Binghe les comentó que Shen Jiu era un pariente de su maestro que vivía con ellos por el momento y la gente del pueblo, quienes apreciaban bastante a su amable Shizun, no tenían más que cosas buenas que decir sobre su parecido.

Luo Binghe no lo vio, realmente. Cuanto más tiempo vivían junto, menos de su maestro veía en Shen Jiu. Especialmente, pensó, en los ojos. La forma de ellos era la misma y ambos tenían tendencia a fingir ser distantes e indiferentes.

Pero no había calidez, nada de la dulzura de su Shizun.

Salieron de la ciudad después de recoger algunos suministros, habían hecho pequeños trabajos ocasionales para la gente de allí de vez en cuando. Su maestro le había dicho que era bueno establecer una buena relación con los lugareños. Pero no podían depender completamente de sus trabajos porque eran pocos. Para ello, a menudo viajaban a una ciudad más alejada, más allá del bosque.