CAPÍTULO 12 - MARATÓN 1/5

254 49 7
                                    

Siendo casi ya las cuatro de la madrugada, Namjoon y Jungkook se encontraban en una pequeña tienda de conveniencia degustando de unas deliciosas sopas; el menor ni siquiera había comido durante tantas horas por la pena que le causaba su novio además del estrés mezclado con lo del caso.

Muchos podrían ver a cualquier oficial en la calle "sin hacer nada" y en serio él deseaba ser uno de esos pero no. Pasaba todo el día entre cuatro paredes tratando de resolver algo sin ayuda de absolutamente nadie. Ni siquiera era tomado en cuenta cuando los llamaban por una urgencia. No era nada para los demás.

— ¿Te sientes mejor? —preguntó Namjoon sonriente mientras lo observaba con tranquilidad.

No podía evitar sentirse feliz al verlo comer y mucho más cuando hacía una expresión bastante... linda. Gracias a él sabía que la comida era buena. Le gustaba cuando fruncía su entrecejo y llevaba más a su boca, eso en serio le parecía muy lindo.

Jungkook asintió aún con comida en boca. Desvió la mirada hasta él notando la forma en que observaba su sopa por lo que, sin siquiera pensarlo, tomó aquellos palillos tomando un poco de los fideos para luego llevarlos a la boca adversa.

— Sé que es muy temprano o... muy tarde —rió— pero, en serio están muy buenos.

— No, no, come tú, yo fui el que te invitó así que--

— Vamos sunbae, solo un poco, está delicioso —sonrió.

El azabache sin poder contenerse más solo accedió. Abrió su boca y dejó que el adverso metiera aquella comida que, como acto seguido, absorbió dejando que el tono rojo del picante se adheriera a sus labios.

— ¿Ves? —sonrió volviendo a comer— Ehta delihiosa —musitó con la boca llena.

— ¿No tienes sueño? —preguntó apoyando su codo sobre la barra para luego recostar su rostro contra su palma.

— Uhm... un poco —suspiró— aunque el cielo está por aclararse en unas horas así que, es mejor tener un poco más de información para el jefe.

— Ese sujeto puede esperar, ¿qué fue lo que hizo?

— Robó un par de joyas a una mujer con mucha relevancia. Ni idea de quién es ella pero pues... lo denunció —llevó más comida a su boca— y creo que... —masticó— agredió a su hijo adolescente —mantuvo la mirada en la sopa para luego desviar hacia él—. Por el momento está en las celdas que están en la estación 263, por eso debo apresurarme a encontrar a algún familiar ya que... —suspiró— es menor de edad, ¿cómo carajos dejan que sus hijos--

Se quedó en silencio. Su corazón nuevamente comenzaba a alterarse y su rostro a enrojecer. ¿Él en serio... acababa de limpiar las comisuras de sus labios?

— Oh, lo siento —musitó limpiando su dedo con una servilleta— tenías un poco de picante ahí, no queremos que te quedes con la boca roja, ¿no? —sonrió.

— Sí... —tragó saliva desviando la mirada a la sopa.

— ¿Te molestó? Lo siento mucho, me cuesta ver comida en lugar donde no--

— No, no, descuida —no podía verle. Su rostro parecía un tomate, incluso estaba más rojo que los propios fideos de su sopa—. Es solo que... me tomó por sorpresa.

— Bueno, volviendo al tema... —suspiró— no es mucho lo que hay que hacer. Llamaré al departamento de búsqueda, y si no logran ubicar algo, entonces... podremos hacer un llamado internacional para buscar los padres de ese chico —explicó— ¿Te parece bien?

— Pero, el jefe... se molestará conmigo.

— No debería, eres un oficial y trabajas para todo el país. Necesitas utilizar todos los métodos posibles para buscar respuestas de--

La mirada del mayor se desvió hasta las manos del rubio notando el nombre en la pantalla de su teléfono. ¿Estaba llamándolo a esa hora?

— D-disculpa sunbae —se puso de pié— debo atender rápido. No tardo.

Namjoon asintió sin expresión alguna aunque... su mirada si se había vuelto mucho más oscura.

Por otro lado, el menor sin esperar más contestó. Estaba a punto de reclamar pero la voz de su novio le hizo entender que... tenía razón. Él no estaba trabajando, ¿había estado bebiendo de nuevo?

Jungkookie...

Eres increíble, Kim Taehyung —respondió tratando de contener su enojo— ¿Dónde estabas? Estuve llamándote y--

Por favor, no seas tan molesto...

Jungkook suspiró profundo tratando de contenerse.

Ven a buscarme, bebí mucho y... no puedo conducir, llévame a tu apartamento.

— No puedo, estoy... —desvió la mirada a aquel chico dentro de la tienda— estoy trabajando.

No te estoy preguntando, mi amor... —hipó— por favor ven, a menos de que quieras verme accidentado en--

¡Está bien! —respondió frunciendo su entrecejo— mándame tu ubicación, ahora... llegaré.

¿Andas en tu motocicleta? El auto... no lo puedo mane--

No. No estoy solo, Taehyung —interrumpió totalmente serio— así que mándame la ubicación lo más rápido que puedas. Iremos por ti.

¿Iremos...?

Jungkook colgó la llamada tratando de contener las lágrimas que estaban amenazando por salir. Estaba tan cansado y estresado que cualquier emoción lo hacía querer llorar, y eso... no era nada bueno.

Al lograr calmarse se adentró de nuevo a aquella tienda. Se puso de pie a un lado de él y con una mirada triste lo observó.

— Mi novio me acaba de llamar. Debo ir a buscarlo ya que... está ebrio así que no puede conducir —musitó apenado— no está tan lejos, así que puedo ir caminando. Gracias y perdón por todo, Sunbae.

— ¿Irás caminando? Por supuesto que no, es muy peligroso.

— Pero soy un oficial —rió— puedo cuidarme solo.

— ¿En dónde está él? —preguntó poniéndose de pie frente a él— te llevaré, no es problema para mí.

— No, no, Sunbae. Ya hiciste mucho por mi, iré yo.

— Vamos, no seas tan modesto —sonrió acariciando su cabello— ven, yo te llevo. Seguramente estás muy cansado como para caminar.

Jungkook sin poder decir nada más gracias al nudo en su garganta solamente asintió yendo detrás de él.

Estaba tan triste de que su novio se conportara de esa forma y es que no entendía el por qué. Quizás... ¿él era el problema? La última vez Taehyung se quejaba por no poder tenerlo todos los días o no poder tener intimidad cuando quería, pero no podía complacerlo en todo, estaba trabajando pero... por el comportamiento de él... pensaba que estaba poniendo más atención en su trabajo que en su relación.

Al principio no vio eso como un problema, él siempre era atento en todo. ¿Ahora que estaba pasando? Tan solo esperaba que todo eso fuera pasajero y que los problemas no eran más que discusiones fugaces.

GHOULISHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora