CAPÍTULO 4

460 72 89
                                    

JunSeo mantenía la mirada seria sobre aquellos dos quienes parecían tener la charla más divertida y agradable del mundo.

La hora de su reservación en el restaurante ya había pasado por lo que había sido cancelada de inmediato y le molestaba tanto pensar que había estado planeando eso desde que ambos tuvieron una charla más íntima, ¿ahora lo cambiaba por estar con un viejo?

- Creo que... -interrumpió llamando la atención- ya es muy tarde, ¿no? -sonrió sin ganas- ¿no tienes trabajo mañana, papá? Mamá ya está por venir de igual forma.

- Uhm... si... -carraspeó dando el último trago de whisky- dile a tu madre que le repondré el alcohol mañana -sonrió colocándose de pie.

Junseo pensó que al fin estaría a solas con aquel chico que tanto le gustaba pero, incluso se arrepintió de haber dicho aquello pues este rápidamente dijo que debía volver a casa a ordenar unas cosas de su trabajo; sospechosamente después de que aquel mayor dijera que se iba a regresar a la suya.

- ¿No puedes quedarte más tiempo? Ni siquiera pudimos conversar... -musitó triste.

- Lo siento, lindo -extendió su mano tomando uno de sus dorados mechones- quizás otro día podamos.

- Pero yo--

- Mañana hablaremos, ¿si? -Acotó.

Taehyung sin ponerle más atención al menor sólo tomó sus cosas para luego salir y subirse a su auto fingiendo que iría a su casa pero, se estacionó en la esquina que anteriormente aquel hombre le había mencionado.

Por otro lado, Junseo se encontraba reclamándole a su padre de hacer siempre lo mismo. Por eso había terminado con su ex novio, siempre que estaban juntos... estaba mucho más con su padre que con él. Debía ya no salir con hombres mucho más grandes que él, era normal que entre "señores" todo fuera mejor.

Bae-Soo, el padre de JunSeo, ignoró totalmente a su hijo de nuevo. Tan histérico como su madre, agradecía haberse separado de aquella familia años atrás, estaría loco si seguía ahí con esos dos.

Al salir de la casa, observó a su alrededor notando que su hijo se había metido a la casa de nuevo por lo que rápidamente caminó por el lado contrario de su verdadero destino para así encontrarse con Kim, quien, mientras fumaba un cigarrillo lo esperaba dentro del auto.

- Lamento la tardanza, Junseo es muy... complicado -rió recargando sus manos sobre la puerta de dicho vehículo.

- Oh, no se preocupe -sonrió coqueto- ¿entonces me enseñará su colección de vinos? Me interesa mucho... ver que tan grande es.

Bae-Soo sonrió desviando la mirada a su alrededor de nuevo. Ese chico hablaba con tanto doble sentido que... le encantaba.

- Claro, pero, no sé si podrás sostener una botella con una sola mano -Respondió de la misma forma.

- Estas manos saben hacer cosas que ni se imagina.

El mayor sin esperar tanto, abrió la puerta para luego sentarse en el lado del copiloto y, sin decir nada más, ambos comenzaron a dirigirse hasta la cama del susodicho quien estaba tan deseoso de... poder conocer a profundidad a aquel muchacho. Llevaba mucho sin tacto de alguien más, y algo de una sola noche, parecía muy divertido si se trataba de él.

• • •

Taehyung estacionó aquel auto justo al frente de aquella casa que parecía bastante lujosa. Parecía que aquel sujeto era muy adinerado.

Luego de unos momentos, ambos bajaron para luego adentrarse a dicho lugar. La temperatura era más cálida por lo que ambos se deshicieron de sus abrigos, algo que... se le hizo bastante sexi al azabache pues, ese chico parecía tener un muy buen físico.

GHOULISHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora