CAPÍTULO 13 - MARATÓN 2/5

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Taehyung mantenía la mirada en el cielo. Una de sus manos sostenía una botella de soju mientras que en la otra mantenía un cigarrillo el cual ya estaba a la mitad.

Tenía tantas ganas de querer "hacer suyo" a su rubiecito. Tantas imágenes llegaban a su mente y el deseo aumentaba mientras los minutos pasaban, ¿y todo por qué? Todo era gracias a aquel chico en el antro. Habían bailado tan pegados que sabía sus intenciones a pesar de que se hacía el difícil. Era una lástima que sus amigos se lo hubieran llevado de ahí, de lo contrario... ese chico no hubiera vuelto a ver la luz del sol.

Al cabo de unos minutos pudo escuchar el ruido de una motocicleta acercándose por lo que sonrió, no obstante, tal expresión se borró al darse cuenta de que él no estaba solo.

Su mirada se volvió tan seria que daba miedo. Dio una última calada a su cigarrillo para luego tirarlo y pisarlo. Sentía su sangre comenzar a hervir al ver a su novio bajar de aquella motocicleta siendo seguido de otro sujeto. ¿Quién carajos era?

— Dame las llaves —ordenó Jungkook con evidente enojo parándose frente a él.

Pero, Taehyung ni siquiera se inmutó. Su atención estaba fija en el tipo que los observaba a cierta distancia.

— ¿No me escuchas? Dame las--

— ¿Quién es él? —preguntó Taehyung.

— Es un... —suspiró— es un compañero de trabajo.

— ¿Qué mierda hace así?

— Dame las llaves... —pidió más calmado pues el nudo en su garganta se hacía cada vez más doloroso— te llevaré a mi apartamento. Debes descansar.

— ¿Crees que soy imbécil? —sonrió con ironía— ¿Estás con él?

— Cariño, no, claro que no. Ven, vamos a-- ¡auch! —se quejó al sentir aquel dolor en su mano.

Namjoon al darse cuenta de que aquel chico estaba notablemente agresivo, no dudó en acercarse mucho más para asegurarse de que todo estaba bien.

— ¿Estás bien, Jungkook? —preguntó viendo al menor.

— ¿Quién eres tú? —preguntó Taehyung encarándolo— ¿acaso andas... a-andas detrás de mi chico?

— Hyung, basta, él no es así —se entrometió el menor tomándolo de la muñeca.

— Soy compañero de Jungkook —afirmó— y si sigue causando problemas tendré que llevármelo a la delegación.

— Ay si... —bufó— no estoy haciendo nada, te estoy preguntando por qué carajos estás con MÍ novio —acentuó.

El rubio al ver el rostro de ambos totalmente serio sintió su cuerpo comenzar a temblar un poco. En serio todo estaba en su contra. Estaba débil y vulnerable por las horas de desvelo y estrés que no podía controlarse en esos momentos.

— ¡Ya basta! —alzó la voz— no estás razonando bien —musitó volviendo a tomar a su novio.

Sin decir nada más lo llevó a la fuerza hasta meterlo en el asiento trasero de aquel auto.

— Sunbae, lo siento mucho —habló rápidamente abriendo la puerta del piloto— mañana compensaré esto, ¿si?, por favor dile al jefe que tendré el reporte para la noche —se subió.

— Sí, no te preocupes —sonrió incómodo— yo voy a... —suspiró viendo como aquel auto se alejaba cada vez más— decirle.

La calle había quedado en silencio de nuevo y eso sólo lo hacía sentir algo tonto. Quería responderle a aquel tipo que perfectamente sabía de quién se trataba pero... mientras portaba el traje, no podía hacer nada que fuera usado en su contra.

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