"Mis padres vienen de camino" sonaba una voz burlona en la cabeza de Lauren, pues recibimiento más seco tuvo la chica, ni si quiera le dieron la mano cuando Bel los presentaron, ahí estaban los cuatro, dentro del coche de camino a la casa de la castaña, no habían cocinado nada, pero pidieron comida para llevar, los llevaría a algún restaurante pero no quería dejar a Edith sola mucho tiempo, vale, estaba empezando a reconocer que se estaba pasando de protectora, que la muchacha ya tenía diecisiete años, tenía la suficiente edad para saber cuidarse ella solita "Solo serán unos días" esos días le ha costado su habitación:
— No conozco mucho Myrtle Beach— hablaba la madre de Bel— Pero ayer estuve mirando salones con zonas naturales para bodas— Jaureguier abrió los ojos como platos y agarró con fuerza el volante, solo porque le daban ganas desabrocharse el cinturón y tirarse con el coche aun en marcha— ¿Invitarás a tus compañeras de universidad?
Bel arqueó las cejas de la sorpresa cuando su madre le pasó una carpeta con montón de fotocopias, recortes de revista y todo muy bien ordenado y separado por pestañas de colores. Vestidos, salones, sitios naturales donde oficiar la ceremonia, tartas, menús y todo se fue a la mierda cuando Bel respondió entre tartamudeos...:
— Pues... la verdad... es— carraspeó— el lugar ya lo tenemos y el catering— se encogió de hombros e intentó animar a su madre cuando vio la decepción en sus ojos— Pero puedes ayudarme a buscar vestido.
Lauren miró de reojo unos segundos a la rubia y no pudo evitar imaginarla vestida de blanco con un precioso vestido, fue imposible no sonreír. Estará preciosa el día de la boda de eso estaba seguro:
— ¿Dónde lo vais a celebrar?
— En la casa rural de Charleston— Justo cuando Lauren estacionó miró con sorpresa a Bel, esa no se la veía venir, pero ¿Desde cuándo era predecible la presumida?— Es un lugar precioso, no vamos a ser muchos invitados así que hay sitio de sobra— miró a Lauren y le agarró la mano— además de que fue ahí donde nos terminamos de comprometer.
Lauren, curvó la comisura de los labios y se llevó la mano a los labios para depositar un dulce beso. No muy prolongado ya que el señor Walker carraspeó rápidamente, pero ¿Qué les pasaba a esos señores? Ni que le hubiera metido mano... en esos momentos, podía entender que les molestara encontrarlas algo descontroladas, pero eran adultas y pareja, Bel ya había estado comprometida y viviendo con otra mujer, por eso no alcanzaba a entender, esa exageración. Si fueran otros o se tratara de otra persona ya se habría encargado de mandarles a la mierda y los dejaría de nuevo en el aeropuerto. Por el contrario, bajó del coche y haciendo de buena "anfitriona" cargó con las maletas de la señora Walker y Bel con las de su padre. "Con lo perfecto que hubiera sido Bel, los testigos, el juez y ella, pero no, había que complicarse la vida" Pensaba Lauren.
Les guio hasta su habitación, que la había limpiado, cambiado las sabanas y como tampoco era de decoraciones que pudieran ponerla en una situación incómoda, no tuvo que hacer mucho más. Bel se quedó en el salón poniendo la mesa y la castaña llamó a la puerta de Edith, tenía la música alta, así que no iba a insistir y abrió la puerta, "¿Qué cojones?" pensó la mujer cuando se encontró a la chica moviendo la melena como si fueran unas hélices y haciendo como que tocaba una guitarra invisible, ella sí que había decorado el cuarto con un montón de posters de grupos emo o ella que sabía, porque la música que sonaba parecía un idioma asiático o a saber, Edith en cuanto vio a Lauren paró y detuvo la minicadena, la castaña se quedó mirando el poster que había detrás de la puerta y dijo con una risita nerviosa:
— Que bien, te gustan los grupos chinos...
— Son Bigbang y es un grupo de Kpop coreanos— dijo con tono de burla— No chinos
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Lo Que Oculta La Máscara 2: Save My Life - Juliantina G!p (Terminada)
FanfictionAntes que lea esta historia. Primero lee la primera parte de LO QUE OCULTA DE LA MÁSCARA después sigue esta. Continuación de LO QUE OCULTA LA MÁSCARA Juliana y Valentina seguirán con su vida pensando que sus peores pesadillas se habían terminado co...