Lo Que Oculta La Máscara 2: Save My Life - Juliantina G!p (Terminada)

Capitulo 32

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Tic-Tac, tic-tac se escucha las manecillas de un reloj de pulsera a lo lejos, conforme fue despertando, Jaureguier agudizaba más aquellos movimientos de las manecillas, esas que le hacían comprender que el tiempo seguía corriendo, unos pulmones que no eran suyos llenándose de aire y dejando salir el aire más lentamente, se dio media vuelta y se encontró con Bel tumbada boca abajo la melena rubia alborotada y la camiseta puesta del revés. En un principio Lauren sonrió, hasta que reparó en cierto detalle, era la primera mañana que Bel dormía relajada y sin estar agarrada a su cuerpo como si se fuera a escapar en la mitad de la noche. Se tumbó de lado y le acarició la espalda. Le besó en el hombro y se levantó casi sin hacer nada de ruido. Menos mal que no se durmieron después de hacer tanta travesura y recogieron antes, solo por si alguien entraba en el salón y encontraba todo por ahí tirado o desnudas. Se puso el albornoz y fue hasta a la cocina, por un lado, puso la cafetera y por otro lado puso una tetera para hacer te inglés, una de las mañanas Bel se entretuvo a enseñarla para ganarse un pequeño punto positivo para sus padres, pero ni con esas, igualmente lo hacía porque Bel prefería el té a la inglesa antes que el café, aunque lo tomaba igualmente. El silbido de la tetera comenzaba a sonar cuando el móvil comenzó a vibrar en el bolsillo de su albornoz. Estaba dispuesta a ignorarlo hasta más tarde, pero viendo de donde procedía la llamada, lo descolgó rápidamente:

— Lauren Jaureguier— frunció el ceño pues con el silbido de la tetera no había quien escuchara en condiciones, trató de retirarlo de la vitro sin un trapo para impedir quemarse— ¡Ah! Joder— se quejó retirando la mano rápidamente— si perdona, deme un momento— agarró un trapo rápidamente y al final pudo retirar la tetera de la vitroceramica— Si, ¿puede repetirme?

— ¿Qué es este jaleo?

Preguntó Bel entrando en la cocina mientras se restregaba el ojo derecho, intentando despertarse, era domingo ¿es que también iba a trabajar un santo domingo? Al menos eso es lo que creía, hasta que vio como Lauren comenzó a palidecer y su rostro desencajarse:

— Gracias, enseguida voy

— ¿Lauren?

Jaureguier se guardó el teléfono y en vez de contestar a Bel, pasó por su lado y fue hasta la habitación de Edith, Mushu estaba junto a sus piernas, últimamente el perro pasaba más tiempo con Edith, era como si el perro hubiera querido adoptarla a ella. Lo cierto es que ya ni sabía que estaba haciendo, simplemente actuaba casi de forma automática:

— Edith — la chica masculló entre dientes y volvió a decir— Edith por favor despierta, necesito decirte algo

— ¿Qué? es domingo— preguntó quejumbrosa y al final miró con los ojos entrecerrado a Lauren, quizás en esos momentos la castaña no fuese consciente de la cara compungida que llevaba en esos momentos— ¿qué pasa?

La castaña le agarró de la mano y miró fijamente a los ojos de la chica, era consciente de que aquella noticia, solo haría que Edith la odiara mucho más, al menos una buena temporada, hasta que el dolor pasara. Lauren le dio la mano, tampoco era consciente de cómo estaba actuando su cuerpo, sin embargo, Edith si notó el temblor de su mano:

— Hoy voy a necesitar que hagas algo por mí— Edith se incorporó un poco— Voy a necesitar que seas fuerte para lo que te voy a decir...

— Me estás asustando

Ya está, antes lo dijera, antes tendría que afrentarse a todo o desbordarse de una vez por todas:

— A noche, mamá escapó cuando la gente del centro y justo cuando fueron detrás de ella cerca de la entrada, echó a correr y le atropelló un coche...