Lo Que Oculta La Máscara 2: Save My Life - Juliantina G!p (Terminada)

Capitulo 37

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Becka estaba apoyada en el respaldo de la cama, contemplando como Sebastián dormitaba boca abajo, puso expresión de asco, todo estaba transcurriendo más lento de lo que esperaba. Una de las razones por las que le buscó era porque tenía poder, conocía a Valentina y no tenía escrúpulos. Sin embargo, su obsesión por Valentina no traspasaba más allá que de conseguir dinero. Ella quería más que eso, quería que Valentina pagara todos los desplantes que sufrió por parte de sus padres:

— ¿Cuándo quieres actuar? — Preguntó la morena mientras se levantaba y se ponía un albornoz— ¿quieres esperar a que tomen medidas con la justicia?

— Esa conejito es una cobarde— respondió el hombre sin mirar a Beca, solo esperaba que cerrara el pico para poder dormir— Me robó y huyó, fue capaz de abandonar a su mujer para huir de mí, no hará nada— miró con los ojos entrecerrados a la morena— ¿por qué no regresas a la cama? No te preocupes, pagará y más si se hace con amenazas, Valdez ya me soltó una gran suma de dinero con tal de no hacer nada a la rubita...

— Me voy a duchar

Dijo cortante, estaba asqueada y se juró así misma que en el momento que llevara a cabo su plan, le cortaría los huevos, literalmente. Tendría que cambiar de estrategia, cabrear a Sebastián, hacer que arremetiera en contra de ellas ¿qué mejor forma que este se sintiera amenazado? O ¿qué le aseguraran que no le iban a pagar ni un dólar? Mientras se enjabonaba el cuerpo dibujó una sonrisa llena de malicia, bueno, pasaría unos días para que eso se llevara a cabo, pero al menos, aceleraría el proceso.

Se vistió lo más rápido que pudo y se largó de la habitación, dejando a Sebastián roncando.

Los Walker, Bel y Lauren estaban en Charleston viendo como estaban decorando parte del lugar donde se oficiaría la boda y el banquete. A pesar de que había previsión de buen tiempo eran precavidos y no lo prepararían del todo hasta el último día:

— Podréis quedaros a dormir, en una de las habitaciones de invitados— dijo Bel a sus padres, debido a que los rayos del sol eran infernales para sus ojos claros llevaba puestas unas gafas de sol— Y al día siguiente coger el vuelo en el aeropuerto

— ¿y tú?

Preguntó la señora Walker, Jauregui, sabiendo que la mirarían fulminantemente, se hizo la distraída y se separó para mirar como empezaban a colocar las mesas. Aun no les habían dicho que después del banquete estarían un rato acompañándolos en el baile y después se irían, no por mucho tiempo, ya que estaba Edith, pero si una semana, una semana por florida, ellas dos solas, más naturaleza y menos trozos de hormigón.

Lauren se apoyó en la valla y observó a lo lejos los caballos, más distraída que otra cosa. ¿Qué estaba haciendo ahí? La respuesta que se daba así misma siempre era la misma "quieres a Belinda Walker" pero, "realmente se casaba porque la amaba" no, estaba ahí porque quería que Bel se operara y debía reconocer que le estaba empezando a entrar las dudas. Quizás fuesen normales, ya había leído y escuchado a personas que pasaban por una crisis conforme se acercaba su boda. Para ella aquello siempre había sido un signo de que algo no iba bien ¿era normal tener dudas? Quería a Belinda, tenía que ser suficiente, nunca había conocido a alguien que le hiciera tan feliz, en tan poco tiempo había logrado que se sintiera más viva que nunca. "Esto es bueno, nota mental para los votos matrimoniales" pensó, aunque sintió un escalofrío cuando pensó en la última palabra:

— ¡Eh! Implacable— se le acercó la rubia detrás y le dio un beso en la mejilla— hemos dicho de ir a comer y regresar a Myrtle Beach— Lauren asintió con los labios curvados— ¿estás bien? Esta mañana te veo algo distraída