La estación maldita

Maletas

Comenzamos preparando todo, primero fuimos a la estación a preguntar los horarios de los trenes y si llegaban hasta ese pueblo, nos dijeron que si, que la próxima salida era en 2 días a las 9 am.
(Yo)-perfecto ya tenemos el transporte.
(Walter)-ahora tenemos que consultar para alquilar una casa.
(Yo)-yo averigüe con una señora, una casa de 2 cuartos, tiene piscina, que les parece?.
(Jack)-me parece bien, cuantos días vamos?
(Walter)- creo que para disfrutar bien una semana mínimo.
(Jack)- más creo que mínimo 20 días.
(Yo)-le pregunte y tiene disponible hasta marzo.
(Jack)-perfecto.

Con todo pronto decidimos comenzar a empacar las maletas, llevamos un poco de ropa y acondicionamos todo para que quede listo, llegado el día nos levantamos temprano a las 8 de la mañana, fuimos a agarrar las maletas, pedimos un taxi, el cual demoró unos 15 minutos en llegar, le indicamos al conductor que íbamos a la estación de tren, perfecto, llegamos más rápido de lo que pensábamos, eran 8:40 y ya estábamos ahí, con calma comenzamos a subir al tren ya que el viaje era largo y necesitábamos comodidad.
Comienza el viaje, los asientos del tren son muy cómodos, tenemos 2 asientos como sillones de cuerina grandes como de 3 cuerpos, arriba, sobre nosotros contamos con 2 camas plegables, en el centro de la cabina o estilo cuarto, hay una mesa, nos acomodamos y solicitando que nos traigan el desayuno ya que no nos había dado el tiempo para desayunar, nos trajeron Tres tazas de café, al lado sobres de azúcar, tostadas y de opciones trajeron Nutella y crema de mani, todo fue muy acogedor como en casa, Walter se preparó después de tomar el café y comer un poco, levantó una de las literas, nos dijo que iba a tomar una siesta ya que estaba un poco cansado, mientras tanto Jack y yo nos quedamos jugando a las cartas.
...
Llegamos, todo parece tan distinto, la estación no es como la que vimos antes sino que esta es mucho más pequeña, como Antigua, se ve que no ha recibido mantenimiento en mucho tiempo, dejando eso de lado miramos a nuestros alrededores, todo estaba como descampado, habían algunos habitantes del pueblo pero no mucha gente, lo que si, éramos pocos los que habíamos viajado en el tren, solo unas 50 personas, bastante poco a mi parecer, la mayoría eran pueblerinos es decir locales de allí, aunque habíamos llegado no había terminado el viaje sino que era solo el comienzo, aún faltaba ir a la casa que se encontraba como a 30 minutos de la estación, entonces decidimos preguntarle a un local cuanto nos cobraba por llevarnos hasta el lugar, nos comento que ese lugar hacía tiempo que no se habia alquilado a chicos de la  ciudad, igualmente no nos pareció extraño así que sin más fuimos a la casa, al llegar nos esperaba la señora con la que me contacte, le di el dinero y ella me entrego las llaves de la vivienda, estaba en muy buenas condiciones la casa a pesar de no haber sido alquilada en algún tiempo...
Entro, puedo observar un sillón de muchos colores, una mesa redonda de cristal transparente con un centro de mesa divino, negro todo tallado, creo que por la vista es un conejo de cerámica, en las paredes cuelga un cuadro de una copa de vino, abajo a un costado en la esquina de la sala principal veo una estantería llena de vinos añejos, en la pared en frente donde está el sillón y la pesa cuelga un cuadro de una casa, con un río o lago y se aprecia peces disfrutando en el agua, también en la sala hay una estantería llena de libros, la caja parece muy acogedora, la cocina es muy bonita con una mesada de mármol, una heladera bastante moderna además de una cocina de 4 hornallas, el cuarto más cercano a la sala de estar tiene 2 camas individuales, un puff, además de un ropero, el otro cuarto tiene una cama 2 plazas, en frente un escritorio y a un costado una estantería vacía donde guardar mi ropa. Empezamos a desempacar, los chicos se quedaron la primera habitación para ellos dos, yo me quedé con la más grande, acomodamos todo y decidimos que deberíamos almorzar ya eran las 5 de la tarde, teníamos mucha hambre, mientras tanto nos fijamos en una guia que nos dejó la señora de la casa, de restaurantes cercanos, los "restaurantes" más bien son cafeterías, pero de igual modo servía, fuimos a la más cercana a medio kilómetro de distancia, caminar nos sirvió para despejar la mente, muy lindo el panorama y aunque el Internet solo funciona en un radio de 1 kilómetro de la estación, se sentía bien estar libre de las redes sociales, del mundo, del transito, un exquisito ambiente se sentía a los alrededores.
Llegamos, el lugar es excelente, la cafetería está construida casi en su totalidad de troncos gruesos de madera, adentro es muy bonito, lamparas sofisticadas cuelgan del techo, hay un total de 4 mesas cuadradas negras con sillas a sus 4 lados, las sillas son transparentes, parecen de cristal, son muy bonitas, arriba de la mesa 4 sobremesa, además de 2 menús, sal, azúcar, aceite y vinagre, también se encuentra un servilletero, nos sentamos, después de unos 5 minutos llego la camarera preguntándonos que vamos a ordenar
(yo)-yo quiero lasagna
(Walter)-a mi me das ñoquis con salsa caruso
(Jack)- te pido una costilla con ensalada
(Camarera)-perfecto y que desean para tomar.
(Yo)-traenos una Coca-Cola de litro y medio
(Walter)- y una jarra de jugo de naranja
(Camarera)- ok, gracias, enseguida les traigo.
Pasado media hora nos trajo las bebidas y los platos ordenados, mi lasagna se ve deliciosa [corto un pedazo], lo saboreo en mi boca, se siente increíble, la masa parece casera, la carne está en su punto ideal de jugosidad, todo está muy rico..