La estación maldita

bosque

Pasan las horas, luego de desayunar decidimos que cada uno iba a hacer algo para poder sobrevivir a esta situación, yo salí a preguntar cuando pasaba nuevamente el tren, mientras que Jack se quedó limpiando y leyendo más, para ver si obtenía respuestas sobre que le pasó a Malcolm.

Por mi parte no obtuve una respuesta gratificante, ya que un hombre de unos 30 años me dijo que el próximo tren pasaría en mínimo 10 días, que si deseaba irme del pueblo por otro medio debía ser en auto, pero la autopista es peligrosa, varios han muerto tratando de cruzarla y que por eso la opción más segura era el tren, por otra parte si no tenia vehículo el pueblo más cercano estaba a unos cien kilómetros de distancia, lo que sería bastante difícil de ir a pie.

Indignada y con bastante incertidumbre decidí ir a despejar mi mente, camine por unos 5 minutos y encontré despues de pasar por varios caminos una plazoleta muy linda, a pesar de esta situación que estoy viviendo trato de sacarle las mejores cosas posibles, al final, que más queda?, No puedo rendirme.

Mis pensamientos invaden mi mente y sin más solo espero que todo esto acabe, no puedo esperar 10 días, prefiero arriesgarme por la ruta, pero no tengo auto, así que, ¿que voy a hacer?, ¿Que vamos a hacer con Jack?.

Recuerdo, en vano, "Sacrificio", sacrificar a un lugareño, pero como?, Una idea se me ocurre, un lugareño a muerto, y nosotros lo sabemos, Poker, el señor de la cabaña, talvez si tiramos sus restos de huesos podamos salir de aquí, total sería como un sacrificio, ya que estamos dando su cuerpo o lo que queda de el, en lugar de nuestras vidas, la mia y la de Jack.

Mi mente dice que aún hay esperanza de salir de esta situación, emocionada corro de vuelta hacia la casa, decirle a Jack mi idea e ir por los restos para poder salir de todo esto.
...

Llego a la casa, miro, nadie, ¿Donde estará Jack?, Mi mente empieza a imaginar situaciones y escenarios terroríficos sobre lo que puede haber pasado, voy a la habitación, todo limpio, ni sangre ni nada, ¿como puede ser esto posible?, Aunque Jack hubiese limpiado las paredes estarían con sangre, ¿Acaso algo más limpio aqui y con sigo hizo desaparecer lo?, No lo sé, creo que debo a dar a Jack por muerto, en este punto no puede desaparecer sin dejar nota, no puede, perfectamente sabe que me daría algo, esto no fue obra de su propia voluntad.

Voy a la cocina, miro, en la heladera una nota, “para la querída y valiente lucia”, la tomo con preocupación y comienzo a leer: “Querida lucia, en este punto te habrás percatado que tus dos queridos amigos ya no están aquí, este lugar solo lo resisten las personas más fuertes, te contaré, está carta no fue escrita por ningún ser físico, yo soy un demonio y cuando termines de leer el contenido escrito aqui, está carta se esfumara en mil cenizas, así aue presta mucha atención.

Espero recuerdes estás palabras porque solo las podrás leer una vez en tu vida, matar en estas circunstancias no es de debiles, ni de fuertes, es solo para sobrevivir, este pueblo a quedado en el olvido, se que tú si llegas a viví para contarlo, cambiarás esto, y, aunque nadie te crea, contarás tu historia, espero no estés triste por lo que les pasó a ellos, debes estar feliz que aún sigues viva.

Ten cuidado porque de ahora en más cada segundo que estés respirando será un milagro ya que, en este punto lo extranjeros prefieren el suicidio antes que morir de una forma aterradora, así que, tu decides, muerte por tus propias manos o una muerte fatal, si vives muchas felicidades, serás la primera en haber conseguido esquivar nos, nuestra maldición es legado y se hace respetar, saludos y suerte porque la necesitarás.”.

Después de leer esto, al instante, y como por arte de magia la carta se esfumó de mis manos, en su lugar una cenizas color gris oscuro volaron por el aire, todo era cierto, obvio que lo era, Malcolm no murió por una broma, sin más me apresure a hacer lo que le iba a plantear a Jack, llevar los restos de poker a las vías del tren, recitar las palabras y esperar lo mejor, con suerte vendría el tren y podría huir de esta pesadilla infernal, pero antes debía irme preparada, tomé un poco de agua, un cuchillo de cocina, tomé la mochila que habia traído, le quite la ropa e introduci dentro la botella con agua, un encendedor, unas velas y una lata de atún, por las dudas que quedase atrapada en el bosque en el medio de la noche, entonces, me decidí a salir.

Nota: espero te esté gustando, ya queda poco para el final así que espero obtener tu apoyo, si has llegado hasta aquí no me abandones ahora, espero lo hayas disfrutado ❤️.