One- shots Free! Personaje x Lectora

Rin Matsuoka [7]

Créditos al artista

Algunos años pasaron y las cosas pasaron sin ningún problema en Australia, aunque ambos se concentraban en sus respectivas tareas el tiempo que pasaban lo valoraban como ningún otro, sin embargo, la ahora ya adulta (Tn) trataba de utilizar su tiempo en investigación en la empresa que trabajaba, aunque el salir temprano le era posible había día donde simplemente ciertos momentos no podía salir antes y le molestaba demasiado. Rin en ciertas circunstancias pasaba de igual forma por ella y la esperaba a pesar de que en ciertas circunstancias estaba agotado, incluso a veces pasaba al revés.

El pelirrojo que estaba en la recepción se mantuvo esperando hasta que escuchó una alarma de incendios lo que lo hizo alterarse, se levantó de la silla ya pensando lo peor hasta que vio la cabellera (cp.) de su pareja corriendo a la salida, Rin la siguió detrás hasta que la agarró de un brazo cosa que la hizo sobresaltar, simplemente no notó como había más personas detrás de ella corriendo hacia la salida sus ojos.

— Soy yo (Tn).

— Me asustaste.

La escuchó suspirar y la sintió recostarse en su pecho colocando su cabeza relajada por que la vio temblar como si hubiera pasado algo peor, escuchó también como el resto de personas salía del edificio no mucho después de ella, el ruido se hizo presente muchas voces alteradas que hacía que Rin no entendiera que estaba pasando o que pudo haber ocurrido, simplemente le acarició la espalda para relajarla.

— ¿Qué sucedió?

— Que no pasó —bufó— Fueron unos practicantes que estaban a cargo de un superior de mi zona, no sé qué pasó, pero al parecer estaban trabajando con algo inflamable y no controlaron la llama —aún se mantenía pegada a ella— Cuando los vi con el encendedor fue demasiado tarde para advertirles sobre algo simplemente hubo una explosión., no se por que les pareció buena idea encender fuego en un lugar con químicos volátiles.

Vio como algunos chicos salían con heridas en sus brazos caminar hacia una ambulancia con unos enfermeros que estaban detrás de ellos ayudándoles a mantener de pie, él la guio a ella para irse hasta que sintió como era llamada su pareja por un hombre que por el tono de voz lo sintió hostil lo que lo hizo girar al hombre con gesto de enojo.

— ¿Qué demonios estabas haciendo? ¿No les prestaste atención? —Vio al hombre adulto lanzar palabras al aire y antes de que el pelirrojo dijera algo ella salió de su escondite.

— ¿Cómo es eso de que estaba haciendo? Eso mismo le debería preguntar a usted, son sus practicantes y estaban a cargo suyo.

— Me fui por un segundo y claramente cuando yo no esté tu debes encargarte de ellos, esa es tu labor cuidar de unos aprendices.

— No es mi labor, es la suya por si no lo sabía mi cargo no es ser su asistente —dijo la mujer decidida y suspiró— Usted siempre hace lo mismo deja a sus estudiantes al aire y no les dice ningún riesgo ni les hace el propio acompañamiento, los riesgos que hay en un laboratorio son enormes y por el descuido suyo, que si lo fue tuvimos daños y pusimos vidas en riesgo ¿Acaso es momento de hacerme culpable de algo que no es mi culpa?

El hombre estaba rojo y antes de decir algo vio al chico junto a ella, se alejó enfadado con pasos fuerte le pareció ver a una mujer elegante que lo estaba regañando y el bajaba la cabeza asintiendo, su pareja tenía las manos empuñadas y la vio sacarle la lengua sin que el superior se diera cuenta, el pelirrojo se río y le tomó la mano.

— ¿Tienes tus cosas?

— Solo mi teléfono, mañana tendré que volver por las otras cosas.

— Yo te acompañaré, tengo tiempo libre.