One- shots Free! Personaje x Lectora

Matsuoka Rin[6]

Ambos sabían que se acercaba rápidamente el final de su curso en la preparatoria, ya tan solo a un mes y medio ya pronto vendría la universidad, aunque esto traía a la joven sin mayor cuidado aunque una presión hacía parte de su pecho al saber que Rin pronto se iría para Australia. Claramente aquello le carcomía la mente pero trataba de mostrar su mejor rostro para que no preocupara a nadie mas y su mente se concentraba en lo que pronto llegaba, de alguna forma terminó de nuevo encerrada en su habitación buscando en su laptop alguna Universidad que quedara en Australia encontrando pocas en en verdad y eran en un lugar donde no iba a estar cerca de Rin. Ella se dejó caer en la cama con las manos en los ojos y algunas lagrimas se dejaron caer por el estrés que estaba sintiendo en ese momento. 

No escuchó como la puerta de su habitación fue abierta pero por otra parte Rin al ver a su novia en ese estado fue como un balde de agua fría se quedó allí congelado sin saber que hacer, usualmente no veía a su novia en ese estado y el sabía que ella trataba en muchas ocasiones hacerse la fuerte. Este cerró la puerta con lentitud y se acercó a ella a paso lento, la joven al sentir un peso al lado de su cama se levantó con rapidez para abrazarlo con la fuerza que tenía. 

«No quiero que se vaya...» 

El acariciaba su espalda con lentitud y dejaba algunos besos en el hombro de la chica que hipaba por haber llorado en ese momento, se aferraba al peli magenta con fuerza con si con soltarlo se fuera a ir y no volver para siempre; algo que el aterraba de tan solo pensarlo. Por otra parte Rin sentía la fragilidad cuando la sostenía de alguna forma podía entender ese sentimiento, el pensar que la podría dejar exponiéndola al peligro y a otras circunstancias que le hacían dar escalofríos. 

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Algunas horas mas tardes ambos estaban acostados en la cama de la chica ya habiendo caído dormidos luego de aquel momento en donde se sentían agotados en todos los sentidos, (___) abrió sus ojos y lo que percibió a su lado fue el aroma del chico junto con su rostro el cual estaba pacifico y notó algunos rastro de rojo debajo de sus ojos. Acarició el cabello de chico de ojos magenta y suspiró acomodándose un poco a su lado, escuchó como el otro se había quejado y se quedó quieta, además, escuchó como la puerta de su habitación había sido abierta así que lo había tomado como método de supervivencia. Una risa familiar inundó los oídos de la joven y luego de eso un grito se escuchó, claramente ella sabía quien era pero temía lo que podría hacer Rin con el chico.

Esta vez escuchó otro sonido proveniente del peli magenta y ella se mordió el labio evitando soltar alguna carcajada, levantó un poco su cabeza para ver ahora ya como un Momotaro salía corriendo de allí gritando por todas partes y detrás de él salía un furioso Rin, alegandole el por que no lo había dejado dormir. 

—Realmente él es único. 

Sousuke quien estaba en la puerta asintió con una sonrisa y suspiró, sabía que aquella pareja era algo única y también especial, ya que ellos daban alegría. Dentro de la cabeza del castaño vagaban muchas ideas al respecto y entre ella era el como ellos se complementaban de una forma especial, tanto así que este pensaba en que Rin necesitaba esa chispa que le regala (___) en su vida.

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Para el siguiente día ella despertó tarde a eso de las 10 de la mañana y decidió que se tomaría el día haciendo cosas que le llamaban la atención para empezar por algo y aclarar su mente, Rin le habia dicho que en la tarde podría acompañarla ella. Mientras eso vio algunas posibilidades con su Universidad y decidió mandar su solicitud en alguna de ellas, unas en Japón mientras otras en Australia que si bien no eran todas donde se iba a quedar Rin ella pensaba en las posibilidades de reunirse mas facilmente.

Durante el tiempo que tenía libre hizo sus quehaceres nada fuera de lo normal, luego habló por telefono con Kou sobre varias cosas en general, a veces hablaba con la joven Matsuoka cuando no tenia nada que hacer o tenían la oportunidad de hablar. En muchas ocasiones escuchó a Gou nerviosa por lo que entrecerró los ojos sospechando, le olía a que estaba ocultando algo por que cada rato la escuchaba hacer el sonido de hacer silencio a alguien y luego carraspeaba.

—No es nada de verdad te lo aseguro.

— Haré como que te creo, como si no hubiera escuchado nada.

Cuando llegó Rin ambos salieron a un restaurante a almorzar a eso de las 3 de la tarde encontrandose con algunos conocidos al llegar noto que el pelirrojo la estaba observando mucho, ella de cierta forma lo tomó como un reto por lo que se le quedó mirando fijamente tambien cosa que de cierta forma hizo que el se sonrojara y desviara la mirada lo que causó una risa por parte de la joven que lo jaló al restaurante que estaba en teoria cerca de Samezuka.

Rin y ella pidieron casi lo mismo, de alguna forma sus paladares era lo que tenían practicamente igual, mientras terminaban de comer (Tn) ya habiendo terminado primero como siempre pensó que tal vez y ojalá se le diera la oportunidad para pasar mas tiempo con él, compartir esos momentos que si bien son simples generan un gran sentimiento de calidez.

— Se que te parezco guapo pero no babees.

— Que dices...  —Se limpio la boca y luego lo escuchó reirse, tenía un leve rosa en sus mejillas— Como no podría hacerlo.

— Por que siempre siento que estoy perdiendo contigo.

— Tal vez por que lo haces.

Ella empezó a reirse al ver la cara de frustración de Rin, luego lo vio señalandola con enojo.

— Ya sabes que no siempre es asi, por que te aseguro que en otras...

—Ya entendí...

Se sonrojó y el sonrió ampliamente independiente de la sensación de satisfacción estaba contento de poderla ayudar en lo que pudiera.

[Meses después] 

Una joven corría por los pasillos de los cuartos para correr al de su novio con una sonrisa en los labios tocó la puerta y cuando escuchó la voz de su novio la abrió fuertemente con una sonrisa, se acercó para mostrarle un papel que tenía un monton de información y si bien cuando lo terminó de leer levantó la mirada hacia ella sin saber que sentir en ese momento.

— Me voy contigo a Australia.

Ella se abalanzó sobre el en un abrazo, sin necesidad de decir nada el pelirrojo estaba mas que feliz, no iba a pasar tanto tiempo lejos de ella desde el momento que se fuera a Australia.

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2019.02.26