Seven years | Tom Odell

Capítulo treinta y tres.

"Gracias" le dije al repartidor de pizzas, y cerré la puerta.
"Tenemos cena" dije elevando la voz, pero no mucho ya que Marie ya estaba durmiendo.

"Menos mal, creía que me moría de hambre" se quejó Tom desde el sofá del salón.

"¿Por qué?" Pregunté mientras dejaba la pizza en la pequeña mesa que había delante del sofá con cierta dificultad. Mi espalda dolía a horrores.

"Porque si no me muero de amor, me moriré de hambre. Lo tengo decidido" respondió.

"¿Y eso?" Pregunté riendo.

"Porque es morir por algo que vale la pena" dijo mientras se colocaba mejor en el sofá. Hizo una mueca y se llevó una mano a la zona de las costillas, donde había recibido uno de los golpes más fuertes.

"Te ha quedado muy poético, Odell. Será mejor que lo apuntes antes de que se te olvide. Esa frase en una canción podría marcar muchas vidas" respondí sarcásticamente mientras cortaba los bordes de las pizzas. Esos que nunca cortan bien.

"¿Te imaginas? Haré que sea un single" contestó siguiéndome la broma.

"Claro que sí". Me senté en el sofá, quedando a su lado, muy cerca.

"Pienso escribir millones de canciones sobre ti" susurró mientras apoyaba su barbilla en mi hombro, para después depositar un beso ahí.

Y es de esos momentos en los que tu relación con alguien cambia a mejor de repente, y te das cuenta de ese instante. Un calor agradable apareció en mi pecho y noté cómo se extendía hasta la punta de mis dedos.

"Pensaba que ya lo habías hecho" dije con la voz más tranquila de lo que hubiera pensado que sonaría.

"Bueno, de hecho, lo he estado haciendo" confesó mientras retiraba el pelo del lado de mi cuello. Su barbilla seguía apoyada delicadamente en mi hombro, y cada vez que respiraba me hacía cosquillas.

"¿Cómo?" Dije girando mi cabeza hacia él, haciendo que nuestras narices casi se rozaran. Levantó una ceja, mirándome incrédulo. "Quiero decir, ¿cómo puedes componer si no tienes piano?"

"He dicho escribir, aún no les he puesto música" me respondió, riendo por lo bajo.

A estas alturas prácticamente hablábamos en susurros.

Me sonrojé levemente sintiéndome un poco tonta.

"¿Y puedo leerlas?" Pregunté mientras ponía un trozo de pizza encima de su plato.

"No" respondió con un tono obvio.

Puse mi mejor cara de ofendida, a lo que él rió levemente.

"No puedes leerlas porque está todo aquí" dijo mientras se ponía su dedo índice en la sien.

Me giré hacia él, causando que su barbilla ya no hiciera contacto con mi cuerpo y por consecuencia, Tom se colocó de lado, al igual que yo, haciendo que quedáramos cara a cara.

"Soy toda oídos" dije sonriendo.

"¿Ahora?"

"Sí" dije segura.

"Oh, bueno. Si me lo pides así..." Respondió colocándose mejor. Carraspeó su garganta y empezó a recitar.

Cold house, white light
Yellow lamps on blackened skies
Duffel hoods and deep brown eyes
I sing you a song that I think you'll like*

Terminó, aunque el último verso sonó más a pregunta que a afirmación, confirmando mis sospechas, y haciendo que me entrara una risa incontrolable.

"¿Qué? ¿No te ha gustado?" Preguntó con una leve sonrisa.

"Acabas de inventártelo" exclamé riendo aún más.

"Eso no es cierto" me reprochó sonrojándose levemente.

"Sí que lo es" dije acercándome a él aún con una sonrisa en mi cara.

"Vale, me has pillado" confesó levantando sus manos como si se estuviera rindiendo. "Qué te parece si para arreglarlo, lo escribo, y así ya puedo decir que he escrito una canción sobre ti" añadió de lo más normal.

Abrí mi boca todo lo que pude.

"¿Lo dices en serio? Eres un tramposo" exclamé. Agarré un cojín y le pegué levemente en el brazo.

"Oye" se quejó. "Eres mi enfermera. Supuestamente tienes que cuidar de mí, no maltratarme" dijo con una sonrisa juguetona.

Acerqué mi cabeza a la suya, dejando que unos escasos centímetros nos separaran.

"Has dicho supuestamente" susurré, para después dejar un corto beso en sus labios. "Yo te cuido un montón". Volví a darle un rápido beso.

"Demuéstralo" susurró.

Sus labios se habían movido levemente para pronunciar aquella palabra. Desvié mi vista de sus labios a sus ojos, comprobando el doble sentido que aquella palabra había tenido en su cabeza.

Cerré mis ojos y junté nuestros labios, pero esta vez fue un beso más largo.

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Holiii. Soy una desaparecida lo sé y lo siento.

Pero ya he vuelto :))))

Mi pregunta es, ¿queréis salseo en el siguiente capítulo o qué?

Intentaré subir más capítulos y intentaré también hacer un maratón

L.xx. <33