Narinder El Obispo De La Muerte- Cult Of The Lamb[PAUSADA]

capitulo 6

Pero no toda la vida es decepcion y tristeza
También habían cosas buenas
Cosas memorables
Cosas por la cual el volvería a repetir una y otra y otra vez...
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El gato estaba apunto de cumplir 11 años, al igual que 6 años con aquella corona.

Desde que descubrió que la corona tenía vida, ya no se sintió tan solo, ya tenía con quién platicar ahora.

Durante ese año dejo la necesidad de comer y dormir, su vida solo era enfocada en el estudio.

Desde que octuvo esa corona sin el mismo pedirla, se acabaron los tiempos con amigos y familiares, se acabaron los juegos, se acabaron... Los cumpleaños.

Si, el llevaba casi 6 años sin festejar un cumpleaños y todos sabemos cuan importantes son los cumpleaños en nuestros primeros 10 años de vida, son recuerdos memorables en los cuales muchas veces terminamos desgreñados por querer agarrar un chicle de los dulces de la piñata, al igual que le jalabamos el pelo, empujabamos a nuestros amigos y familiares, con tal de tener la mayor cantidad de dulces.

Cómo dice mi tía, cuando se rompe la piñata ya no hay familia.

Ese día en el lugar dónde siempre se encontraba, era el lugar de estudios, en el cual las campanas que daban las 12 era oficialmente el cumpleaños de nuestro gatito la edad de 11 años, pero para el ahora era solo era un día más.

Un día más......aúnque le doliera admitirlo, el quería un cumpleaños más, al menos uno más, extrañaba los regalos, extrañaba las risas, el pastel, a su familia y amigos...

Lágrimas traicioneras aparecieron en sus ojos, sus orejas se agacharon casi de golpe, mientras se abrazaba a si mismo con fuerza casi como si buscará a quien aferrarse, su vista y mente aún fijas leyendo aquel libro de estudios, pero mientras su mente poco a poco se volvía un revoltijo y sus ojos poco a poco por las lágrimas se volvía más borrosa aquella vista.

Sentía una soledad apoderándose de el, de su mente y su persona, como si fuera un mounstro deborandose lo bueno dentro de el.

- oye ¿estás bien? Tu voz me empieza a irritar un poco - dijo la corona mirando extrañado a el gatito negro, la corona sabía perfectamente y casi contadas las veces que este niño lloraba y no eran pocas.

- s-si... Estoy bien - mientras hablaba su voz volvía a tomar forma, de ser quebrada a casi como siempre hablaba, limpiaba sus lágrimas y retomaba la lectura.

- ..... - la corona ya no sabía si aquel niño estaba bien, después de todo, era un niño, un niño sin familia y amigos, sin apoyo y sin nadie más que su propia presencia como su corona.

La puerta de aquella sala se abrió lentamente, el gato volteo de golpe, no era común que alguien viniera para estas partes.

Era uno de los guardianes que vigilaba los salones se asomaba por aquella puerta mirando a aquel gato - shamura quieres que salgas por la puerta de atrás y vallas a la zona de contrucciones, yo y mi compañero te vamos a escoltar ¿Vale? - dijo aquel adepto mientras abría la puerta en par en par.

El gato simplemente asintió para luego caminar lentamente hacia la puerta que daba a los pasillos, los dos adeptos escoltaban al pequeño gato...