Caballeros ocaso: La caida de los caballeros

Capítulo 9: Responsabilidades reales

Gildegard llegó con los demás justo a tiempo para llevarlos a la sala de entrenamiento del castillo, una enorme área detrás del castillo principal que podría considerarse más un patio que otra cosa, los caballeros ocaso esperaron ahí durante una media hora parados en él sol con sus armaduras reunidos en diversos círculos alrededor del patio, todos traían sus armas principales y a decir verdad esperaban que les asignaran algún punto del castillo a proteger mientras estuvieran ahí, Magnus se veía particularmente alegre y Gildegard no podía dejar de preguntarse si alguien más sabía de su relación con Itzanami aparte de Maximus, sin duda sería algo que le preguntaria después a Vanessa, Randall bostezaria con exageración, era obvio que estaba comenzando a aburrirse de esperar.

Randall: ¿No deberían haber llegado ya?

Joseph: Ayer nosotros nos fuimos a dormir temprano, quizás ellos no.

Abner: No debería ser excusa.

Rex: ¿Acaso importa?, me gustaría conocer al grupo que armaron en nuestra ausencia.

Warbreaker: Ese tal Tilius es uno de ellos, espero que él resto no sean unos raros.

Gildegard: No busquen pelea con ellos, probablemente combinen nuestros grupos asi que se volverán nuestros compañeros.

Vanessa observaba a sus alrededores, además de sus compañeros en él patio había poco menos de una decena de caballeros del castillo, presumiblemente novatos en su mayoría por la pobre armadura de entrenamiento que llevaban, ellos no veían directamente a los caballeros ocaso y murmuraban entre ellos mientras caminaban lejos cuando notaban que Vanessa o algún otro los veía detenidamente, pero antes de que pudiera pensar más en lo extraño que se veía eso él capitán de la guardia del castillo Giles llegó al patio y detrás de él venían Maddock, la princesa Annabeth en su armadura y un pequeño pero variado grupo de caballeros aunque llamarlos grupo quizás era exagerar sus numeros, solo venian 3 personas detrás de ellos, Tilius con su armadura platino resplandeciente bajo él sol, un caballero de armadura dorada similar a la de Tilius y un joven muchacho de cabello rubio, ojos azules, vestido con una armadura muy ligera y una mochila con un arma extraña que parecía un hacha, Giles camino hasta ponerse entre ambos grupo los cuales tenian su atención completa en él grupo contrario, 20 vs 5, algunos de los caballeros ocaso esperaban que otros caballeros llegaran detrás de ellos pero cuando Giles comenzó a hablar se dieron cuenta de que eso nunca iba a pasar.

Giles: Muy bien comencemos de una vez, caballeros Ocaso, les presento a los caballeros Silentes, ellos estuvieron cumpliendo sus funciones de protección en él reino durante su ausencia junto con la guardia del castillo.

Los caballeros Silentes, él mero nombre ya hacía que algunos de los caballeros ocaso sintieran escalofrios, Rex podía notar como Tilius nuevamente lo miraba a él y a sus hermanos fijamente, Maddock debía ser el mago del grupo parecía increíble que pudiera desempeñar él papel de Mago supremo de Tirisjum y ser miembro de una orden de caballeros, la princesa Annabeth antes había sido parte de los caballeros ocaso y él único cambio notable en su armadura con su nueva orden eran los colores, una suerte de gris oscuro con pequeños toques plateados.

Gildegard: Disculpe mi indiscreción pero . . .

Randall: ¿por qué demonios son tan pocos?

Gildegard no lo hubiera dicho de esa manera pero en cierto sentido aquella pregunta reflejaba las dudas de los caballeros ocaso, se suponía que él número mínimo de caballeros necesarios para formar una orden era de 10 y Maddock no podían entrar dentro de esos 10 por ser magos, ellos serían extras añadidos después a la orden, Maddock avanzó hasta ponerse frente a Randall, su diferencia de estaturas beneficiaba a Maddock quien diria como si aquello lo hubiera molestado aunque Gildegard y Giles sabían que no era asi.