𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒓𝒆 𝒔𝒐 𝒑𝒂𝒕𝒉𝒆𝒕𝒊𝒄, 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒚𝒐𝒖?

perfect

—Quiero tener control.

Dijo el cuervo, siendo engullido por la serpiente.

—Quiero un cuerpo perfecto.

Dijo la serpiente, rodeada de plumas y seda.

—Quiero un alma perfecta.

Dijeron los entes sin corazón. Mirándose el uno al otro. Sin pasión ni motivo.

—Y quiero que sepas, que cuando no estoy junto a ti.– Lloro la serpiente. —Sigues invadiendo mi mente, sigues estando en mi corazón.–

—Para, por favor.

—No, amor mío, mírame.

El cuervo dejó de llorar para voltear a su amante, la porcelana tan fina y tan corrupta.

—Si algún día me voy, sin explicación, recuerda que siempre, siempre estaré aquí.

Gesturo a su corazón, hueco.

—¿Incluso si dices ya no amarme?

—Incluso si digo ya no amarte.

Un silencio tomó el lugar del llanto, pequeños sollozos, su respiración pesada.

—Uno nunca supera a su primer amor ¿No es así?

—Es verdad... Es verdad...

Se abrazaron, una eternidad juntos. Si el sol moriría en millones de años, su amor seguirá ahí, constante.
Si mi amor sigue aquí, tu seguirás aquí, constante.
Sigues siendo constante.