𝑌𝐸𝑆 𝑇𝑂 𝐻𝐸𝐴𝑉𝐸𝑁 ᵗʰᵉ ᵇˡᵃᶜᵏ ᵖʰᵒⁿᵉ

04

Donna pov

Muy bien, resumen de lo que está pasando en mi vida. Mi papá fue a la guerra y... Jamás regreso, es una herida que todavía está abierta. Sobre todo para mi mamá y mi hermano. Yo intento mantenerme fuerte para que mi hermano no sufra tanto. Es apenas un niño y no quiero que Jack tenga problemas en el futuro.

Mi mamá se había vuelto un poco loca. Bueno... No así. Pero últimamente se centra en su trabajo, en nosotros y en sus plantas... Si plantas. No la juzgo, las plantas son bonitas. Pero creo que quiere más a sus plantas que a nosotros. Algunas veces dice cosas sin sentido, y casi nunca le entiendo. Se la pasa encerrada en su habitación cuando no es necesario salir. Amo a mi mamá... Pero a veces... Siento que no está bien. No la culpo, su esposo, compañero y el amor de su vida se había ido... Y jamás regresaría.

Mi hermano es un pequeño ser humano al que tengo que cuidar. No me importa quien o que esté con el . Yo siempre voy a estar ahí para el. Siempre que mamá trabaja o simplemente no tiene ánimos de hablar con nadie estoy con el. Amo a se pequeño. Jack me ayuda tanto como yo lo ayudo a el.

Hace un mes y un par de semanas, encontré a mi mejor amiga. Pero estoy jodida. Empeze a sentir cosas. Pero no cosas de las normales como decir que siento que es como mi hermana o algo así . Cosas de las que asustan. Cómo si... Me gustara. Es al go que intento controlar. No quiero que nadie se entere de todo lo que está pasando. Creo que Lily y Anna tienen razón después de todo, soy un bicho raro.

Ignoro cualquier cosa que tenga que ver con aquella niña de hermosos ojos azules. Pero no puedo evitar sentirme celosa cuando la veo tan feliz con Billy Showalter. Es obvio que se gustan, talvez ellos no se dan cuenta pero es de solo verlos.

Mis "mejores amigas" me molestan mucho, solo porque me gusta Jess. Es rarisimo lo que siento. Jamás me sentí atraída por alguien... Menos por una chica. Se supone que no normal es mamá y papá, hombre y mujer. Y yo... Soy un bicho raro que daña la continuidad del mundo.

Mi timbre sonó. Hablando del rey de Roma... O bueno ... De la reina.

Fui a abrir. Ya que mamá seguro que seguia dormida. Ya estaba lista para llevar al jardín a Jack, estaba todo preparado, las mochilas estaban juntas al lado de la puerta.

— ¡JACK! ¡YA LLEGÓ JESS VEN ACÁ!

—¡Voy!— dice con una voz chillona corriendo hacia mi con los brazos extendidos. Me dió un enorme abrazo haciendo que los dos cayeramos al suelo. Reímos y luego lo levanté.

Lo peiné un poco, le puse su mochila en la espalda y luego le pase una bolsa de papel café con su desayuno. — bien... — dije acomodandole el cuello de la camiseta — ¿Recuerdas a la niña que me dijiste que era bonita?

—¿ Jessie?— dice con entusiasmo

— Ella misma— digo con el mismo tono.— Cómo es tu novia...

—¡No es mi novia!— exclamó sonriendo inocentemente

— Si claro... Cómo sea— rodé los ojos— Tienes que estar decente... Para ella... — guiñe un ojo — ya sabes.

Jack soltó risas agudas por las cosquillas que el hacía. Volvió a sonar el timbre

—¡Bien capitan Jack! Es hora.

Abrí la puerta y la Vi a ella con la cara apagada. Pero sus ojos seguían brillando... Eso me bastaba para ver qué estaba bien.

— ¡Hola!

— ¡Jessie! — dijo Jack saltando a los brazos de Jess.

— Amiguito¿Cómo estás? ¿Cómo dormiste?