Capítulo II

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Después de que Nathaniel me mostrara el instituto,me "aventuré",por así decirlo,a ir al gimnasio para ver entrenar a los de baloncesto.Tenía algunas horas libres ya que al parecer el profesor no había asistido,me senté en las gradas y miré el entrenamiento;me sorprendí al ver a aquel chico pelirrojo de antes.

-¿Huh? ¿En el club de baloncesto? -Murmuré y guardé silencio cuando comenzaron a entrenar,no entiendo el porqué no podía dejar de ver todos los movimientos del chico aquel.-

Al terminar el entrenamiento,tomé mi mochila y bajé de las gradas,mientras iba camino a mi aula alcancé a verle de lejos,decidida a hablarle y hacer las paces,le alcancé.

-Hola... -Me detuve a su lado.-

-¿Mhn? -Me miró inexpresivo.-

-Ahm... Estuviste genial en el entrenamiento -Le sonreí.-

-Ah... -Pude notar un leve sonrojo en sus mejillas.- Gracias -Sonrió apenado y me miró.- Soy Castiel,Castiel Haw.

-Bueno,de nada,Castiel -Sonreí.- Ya sabes que me llamo Annie,Annie Smith -Sonreí de nuevo.-

-Sí,la tabla Smith -Murmuró caminando.-

-No soy una tabla -Refunfuñé entredientes.-

Seguimos hablando durante el camino,me dí cuenta que teníamos varias cosas en común como que nos gustaba tocar la guitarra eléctrica,y que ambos tenemos una mascota que se puede considerar "peligrosa",y bueno ami me encanta tocar el piano,me ha pedido mostrarle algunas melodías en el piano.Nos dirigimos hacia la sala de música que había en el instituto,ya nadie la usaba así que no tendríamos problema.Mientras caminabamos hacia ahí saqué mi cuaderno pautado de mi mochila;al llegar ahí dejé la mochila cerca de la puerta y casi corrí al piano.Pude escuchar una ligera risilla burlona por parte de él ante aquello.

-¿Sucede algo? -Le miré sentándome frente al piano.-

-Nada,sólo que se nota que te gusta el piano,has llegado casi corriendo -Sonrió de lado y se sentó junto a mi.-

-Ah,sí -Sonreí y retiré al cubierta de las teclas,tomé mi cuaderno y lo hojeé buscando alguna de las canciones.-

-¿Tus padres te llevarona una escuela de música o te enseñaron ellos? -Murmuró viendo las teclas del piano.-

- Mi madre me enseñó antes de morir -Coloqué el cuaderno frente a mi.- Murió cuando yo tenía 7 años -Miré las partituras y me preparé para comenzar a tocar.-

-...Lo siento -Murmuró.- ¿Y tu padre?

-No te perocupes -Sonreí.- Jamás lo conocí -Comencé a tocar "Kiss the rain",y cerré mis ojos mientras tocaba dejándome llevar por la música.-

Él sólo se dedicó a quedarse sentado a mi lado,viendo curioso como mis dedos se movían,a veces rápido,a veces lento,nos quedamos ahí,cada que yo terminaba una canción Castiel me pedía que tocara otra.

Dejé de tocar cuando la campanilla anunció el cambio de clases,ante lo cual Castiel murmuró algo que no entendí.

-Lo siento,Castiel,debo ir a clases -Me incorporé y guardé mi cuaderno de nuevo en mi mochila colgándomela después al hombro,bajé la cubierta de las teclas y le miré.- ¿Tú no irás a clases?

-No,yo iré a otra parte -Se levantó y caminó hacia la puerta.-

-¿A dónde? -Le seguí curiosa.-

-¿Quieres venir? -Me miró.-

-Pero... Tengo que ir a clases -Murmuré viéndole.-

-Puedes pedir los apuntes al final de las clases -Sonrió de lado.-

-Déjame adivinar,eso haces tú -Me crucé de brazos viéndole sonriente.-

-Exacto -Asintió sin dejar de sonreír de lado.- Anda,vámonos.

-Vale,pero si nos reportan ha sido idea tuya -Reí.-

-Sí,como sea,vámonos -Comenzó a caminar saliendo del aula de música y le seguí entre pequeñas risas.-

Nos detuvimos frente a una puerta que ya parecía vieja,miré a Castiel y él abrió la puerta,ésta hizo un chirrido debido a la falta de aceite.

-Anda,entra -Murmuró guardando una pequeña llavecita en su bolsillo.-

-Vale -Justo cuando estaba a punto de entrar escuché pasos cerca de nosotros.-

-¡Annie! -Escuché la voz de Kentin.-

-¿Mhn? -Miré en dirección a él observando que Nathaniel iba con Kentin.- ¿Qué pasa?

-Acaban de llamarnos del hospital... Tu abuela está en un estado grave de salud... -Ésta vez fue Nath el que habló-

-...¿Qué?... -Me quedé en shock,no podía creerlo.- ...Nath... Dime que es una de tus bromas...

-Sabes que no soy bueno bromeando,Annie...

-...Tsk... -En ese instante salí corriendo por el pasillo directo a la puerta principal,pero me topé con un chico albino y de ojos de diferente color cada uno.- ...Lo siento...


-¡Lysandro! ¡Deténla! -Gritó Castiel.-

-¿Por qué? -El chico albino miró a Castiel.-


-Mhn -Aproveché su distracción y salí corriendo del instituto en dirección al hospital.-

Corrí lo más rápido que mis piernas me lo permitían,,aún no podía creer que mi abuela estuviera en el hospital,nunca me dijo que tuviese alguna enfermedad o algo parecido.

Al llegar al hospital fui directamente a la recepción,dí los datos de mi abuela y nos llevaron a la habitación en la que la tenían.Entré y vi a mi abuela en la camilla,con varios tubos conectados a ella.

-...Abuela... -Susurré y me acerqué a la camilla,mirándola al borde del llanto,me senté a su lado y tomé su mano.-


-El doctor dijo que entró en coma temporal pero que quizá mañana despierte... -Escuché que decía Nathaniel y no lo soporté más;oculté mi cara en el pecho de mi abuela y lloré,igual que aquel día en que había perdido a mis padres.-


Castiel se acercó a mi y me separó de mi abuela instintivamente me aferré a él y seguí llorando,sentí como él me abrazaba fuerte.

Después de un rato,todos estabamos afuera de la habitación,yo tenía los ojos ligeramente hinchados y rojos por el llanto.


-Hey,Annie -Nathaniel se acunclilló frente a mi tomando mis manos,acariciánolas.- Debemos irnos,te vemos mañana -Se incorporó y besó mi frente.-


-...Está bien -Murmuré dejándole hacer.-


-Tranquila -Me abrazó y le abracé también.- Nos vemos -Sonrió y caminó.- Vámonos Ken,Lysandro y compañía -Los miró.-


-Yo me quedaré con ella -Murmuró Castiel.-


-Como quieras,adiós,Annie -Nath y los demás se fueron y volví a acomodarme al lado de Castiel.-


-No estés triste -Me abrazó.- Todo saldrá bien,ya verás,Annie -Pegó sus labios a mi cabeza.-


-Eso espero -Susurré ocultando mi cara entre la curvatura de su cuello y hombo,acomodándome bien.-


-Duerme un rato -Se quitó la chaqueta y me la puso a modo de manta y me mantuvo apegada a su pecho.-


-...Vale -Me acomodé y antes de cerrar los ojos noté unos extraños tatuajes en sus brazos,pero antes de que pudiera preguntarle sobre aquellos tatuajes el sueño me venció y me quedé profundamente dormida.-

Nuestro ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora