✦ ⟿ 𝙔𝙊𝙐?

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Por alguna razón el sabio del pueblo lo había llamado así que cuando llego, no tuvo que tocar, pues el más alto ya estaba esperándolo

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Por alguna razón el sabio del pueblo lo había llamado así que cuando llego, no tuvo que tocar, pues el más alto ya estaba esperándolo.

— ¡Luzu! — llamó feliz el castaño oscuro al contrario que le sonrió.

— ¿Para que me querías Sapo Peta? — pregunto un poco nervioso, ya sabía él que fue mala idea venir, o tal vez su cuerpo le llevo su contra y le hizo una mala jugada al ponerlo erecto de la nada.

Es como cuando pasas al pizarrón para explicar un tema.

Agradecía de que su suéter negro fuera holgado y una talla más grande que él, así que gracias a ella disimulaba su problema, pero la mirada nerviosa y el leve sudor lo delataban. El druida noto el extraño comportamiento del menor. Así que de pura casualidad un fuerte aire hizo que el suéter de Luzu se elevará, dejando ver la incomodidad que hizo al castaño entrar en shock e inmóvil por unos segundos, no es necesario decir que Sapo Peta vio aquello.

— Perdón — dijo rápido el castaño apenado para agacharse y hacerse bolita de dicho modo.

El más alto sonrió comprensivo así que a paso lento se acercó al menor, Luzu se sintió pequeño, la diferencia de altura era notable a simple vista. Sapo Peta era mínimo diez o hasta quince centímetros más alto que él así que al tenerlo al lado se sentía intimidado. Aunque no solo por la altura sino también por los notorios músculos qué tenían, unos que envidiaba.

— Esta bien Luzu, es algo natural del cuerpo, no debes avergonzarte — el ojo rubí se encontró comprendido así que se levantó aun sonrojado.

De la nada, el sabio colocó sus manos en la cintura ajena. Luzu se estremeció al tacto haciéndole soltar un jadeo, ¿cuando se había vuelto tan sensible? Su mente regreso a la realidad al sentir como el más alto pasaba su nariz por su cuello. El druida se alejo un poco para rozar levemente su nariz con la del ajeno, sus ojos se conectaron como pidiendo permiso para continuar a lo que Luzu acepto al pasar sus manos por el pecho del más alto.

La preparación, los besos, las caricias, eran tan dulces y suaves que no le hizo desconfiar, hasta que a él le toco darle placer al sabio. Sus orbes se abrieron al ver el gran y grueso miembro del mayor que con acariciarla con su mano, logró percibir la palpitación de la misma, e inconscientemente sonrió. Se sentía tan deseado por el druida que inmediatamente comenzo a lamer la punta al mismo tiempo que con una de sus manos masturbaba el grueso tronco, juraba que podía sentir las venas de la virilidad del contrario.

Trato de meter el miembro en su cavidad pero apenas pudo, Sapo Peta jadeaba excitado, sabía que si esto continuaba, se descontrolaría.

— ¿Estas seguro de seguir? — le pregunto al castaño que saco el falo de su boca para asentir y ser llevado a la gran cama.

Poco sabía lo que su cuerpo estaba por experimentar.

El druida se encontraba tumbado boca arriba mientras que Luzu se colocó encima, pero mirándolo hacia los pies del sabio, dándole la espalda. Se posiciono arriba del miembro para iniciar. El castaño se inclino hacia delante, apoyando las manos en las firmes piernas del mayor, lo que cambio el ángulo de penetración.

Y sin esperarlo, el ojo rubí dio comienzo a un vaivén suave y lento. Lo admitía, el miembro era muy grande para su pequeño y delgado cuerpo, o así se veía a simple vista que no estaba alejado de la realidad. Dios, Sapo Peta era más dotado que Willy y Rubius, así que debía tener cuidado de no lastimarse. Maldijo en bajo, solo logro introducir la mitad, pero aún así decidió moverse.

Al principio era lento y suave para acostumbrarse, hasta que Sapo Peta tomo al castaño de la cadera y le dio una embestida, el movimiento hizo que todo la extensión que sobraba entrará por completo en Luzu y le hiciera soltar un gran gemido junto a sus ojos bien abiertos al sentirse lleno.

Los movimientos de paciencia se transformaron a unas desesperadas, la postura cambio, tumbo boca abajo al ojos rubí mientras se ponía encima de él. De esta forma, volvió a penetrar al castaño, Luzu trataba de sostenerse sobre sus brazos pero el salvaje meneo del mayor le hacía difícil esa tarea, oculto su rostro en una almohada mientras gemía descontrolado, un hilo de saliva salio de sus labios en cuanto el mayor lo tomo del cuello sin cambiar la postura en la que estaban.

Luzu juraba que veía estrellas.

Un gran y sonoro gemido resonó en el lugar en el momento en que Sapo Peta esperaba como unos dos segundos para darle una precisa, fuerte y magnífica estocada al castaño, repitió dicho acto unas veces más lo cual hizo que Luzu dejará salir la saliva de sus labios y gemidos ahogados.

El de más alto decidió cambiar de nuevo, se puso de pie para cargar en vilo al de menor estatura, instintivamente Luzu encogió las piernas para facilitar al mayor el trabajo y así dio inicio a embestidas mucho más profundas, para Sapo Peta le era excitante tratar de mantener tanto el movimiento como el equilibrio, por otro lado el ojo rubí se aferraba al gran cuerpo que ahora mismo lo estaba haciendo ver luces.

Podía sentir como el grueso pene entraba y salía a la mitad, pero de la nada y sin saber como lo hizo el mayor, fue volteado dándole la espalda, sus piernas fueron elevadas dejándolas a la altura de su cabeza, ni el propio hebras cafés podia creer su flexibilidad, pero fue sacado de sus pensamientos de forma abrupta al ser nuevamente embestido, Sapo Peta había llegado a una profundidad qué hizo que Luzu llevara sus ojos lagrimosos hacia arriba mientras se corría al mismo tiempo.

El druida aun no terminaba así que mantuvo el ritmo, la estimulación se había vuelto demasiado para el castaño que gemía sin control y derramaba de sus orbes entre abiertos pequeñas lágrimas igual que saliva, el choque de cuerpos y los sonidos de los fluidos eran obscenos.

Sapo Peta no aguanto más y se vino dentro del castaño que rechino sus dientes y abrió los ojos al ser llenado por el liquido blanco, el contrario salio del interior solo para que el menor sintiera como se desbordaba la gran cantidad de esperma desde su entrada. Luzu trataba de darle leves golpes al mayor para decirle que lo bajara pero el druida no lo entendió e inevitablemente, el castaño dejo salir su miccionar, provocando una profunda vergüenza en él.

El más alto se sorprendió pero no dijo nada, así que lo llevo al baño para ayudarlo a limpiarse. Algo curioso de esto, era que Luzu había comprobado algo.

Sapo Peta follaba como toro.

Lo admito, me sorprendió mucho hasta donde voló mi imaginación

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Lo admito, me sorprendió mucho hasta donde voló mi imaginación.

Byeee.

𝗣𝗢𝗥Ň𝗛𝗨𝗕 | LuzubowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora