GANGSTA'S PARADISE; Han Lue

3. Plan

— El objetivo se llama Hernán Reyes. — Brian comenzó la explicación del plan con los recién llegados caminando detrás suyo.  — El maneja las drogas aquí.

Los guió cerca de donde se encontraba una mesa junto algunos planos y papeles, Brina miró la mesa recordando los viejos tiempos en la agencia donde tuvieron varias misiones juntos y era él quien le daba los detalles al equipo, no pudo evitar sentirse nostálgica.

— Dime que no vamos a vender drogas — comentó Brina cruzándose de brazos. — Aún tengo un trabajo que me espera, solo pedí unas vacaciones.

— No, Brina, eres la coartada por si algo llega a fallar — negro Brian conociendo la situación actual de su hermana. — Jamás lo han arrestado porque no deja rastro en papel.

Brina no estaba en una buena situación actualmente, razón por la que de la agencia decidieron darle un descanso de un año, e incluso estaba por transferirse a una organización más arriba de donde trabaja actualmente, en Londres.

— Sino deja rastro, eso significa que no usa bancos — intervino Gisele regresando al plan. — Imagino que debe guardarlo en casas.

— Así es, en diez para exactos.

Brian extendió un plano de Rio en la mesa. Brina se inclinó un poco para poder verlo mejor, notó varios puntos remarcados en el plano supuso que era cada casa, intentó aprenderlos al igual que los sitios de la policía.

— Están repartidas en la ciudad — dijo Brian señalando el mapa.

— Y todas serán robadas — dice Dom colocando las manos en la mesa mirando a cada uno para saber si alguien se estaba arrepintiendo de su decisión.

Brina entendió para que la llamaron, para que estaba en ese lugar, no solo era una casualidad o una visita familiar. Todos allí fueron elegidos para el plan, y ella ya quería empezar, quería volver a las carreras, eso necesitaba ahora.

— ¿Todas? — pregunto Tej mirando a Dom. — Vaya locura.

— Todas — respondió Toretto.

— Es una locura — dice Brina chasqueando su lengua. — Está vez creo que se están superando, ¿Cuál sería nuestra próxima aventura?

— Es una locura — dijo Roman murándoles, pero a diferencia del tono que usó Brina, este sonaba más preocupado. — ¿Nos llaman a un país extranjero y quieren robar al tipo que lo controla? Pensé que era un negocio, y creo que es algo personal, ¿es eso?

Brina miró las expresiones en el rostro de todos, durante el viaje a Río escuchó en la radio un incidente que sucedió en un tren tenía la ligera sospecha que su hermano y amigo estuvieron involucrados, esperaba preguntarle a Mia más tarde.

— A todos los estimo, sobre todo a Brina — señaló a la O'Conner menor. — Pero lo personal no es buen negocio, no quiero hacer esto, hermanos, me voy.

Román tomó su chaqueta dispuesto a marcharse, Brina miró a Dom quien abrió su boca para decir una oferta que cambiaría la decisión del moreno.

— Es un negocio de más de 100 millones de dólares — dijo Dom sorprendiendo a Roman.

— ¿Qué dijiste? — preguntó el moreno. — ¿Cien mill...? Yo a veces pienso demasiado las cosas, y em.. sé que nos acabamos de conocer, pero tienes que entender...

Entre Tej y Brina se rieron del tartamudeo de Roman, la joven O'Conner estaba consciente que la mención de cierta cantidad de efectivo tuvo cierto eco en la cabeza de su amigo que logró su cambio de decisión final.

— Cien millones de dólares, y todo lo que tomemos será repartido entre nosotros — concluyó Dom señalando a cada uno.

— Algo como once millones por cabeza — Tej hizo algunas cuentas. — Cuenten conmigo.

— Y conmigo.

— Once millones, con ese dinero podría tener... — Román no concluyó su frase al ser interrumpido.

— No quiero saber demasiada información de tu vida personal, Roman, no quiero tener pesadillas, amigo — se quejó Brina haciendo muecas. — Ahorremos los detalles quieres.

La euforia del momento tenía que bajar en cierto punto, hacer las preguntas que nadie quería y que probablemente matarían el momento emocionante tras escuchar la cantidad de efectivo.

— Dar diez golpes al mismo objetivo no se puede — Gisele fue la voz de la razón en ese momento. — Nadie lo ha hecho.

Brina le dio la razón, cuando hacía de agente encubierto tuvieron que cambiar muchos planes.

— Cuando ataquemos la primera casa harán lo que puedan para proteger al resto — habló el chico de rasgos asiáticos.

— Exacto — sonrió Dom.

Por las reacciones, Brina entendió que tenían todo planeado, al menos hasta ese punto.

— Bien, ¿cuándo será?

— Brina tú te quedarás acá con Mia, aún no es tiempo de que sepan que estás aquí — dice Brian mirando a su hermana. — Eres nuestro plan B.

— El plan Bueno — se burló Brina. — Junto a Mia veremos que no se rompan algo.