Tus sueños

Escena 1

Mis lágrimas... mis malditas lágrimas, ellas me delataron, ellas fueron prueba de lo sucedido en mi mente durante aquella noche ¿Por qué aún está ahí? Se supone que se fue hace dos años. No le vasta atormentar a mi corazón, sino que ahora lo hace con mi cabeza.

- Hola, ¿cómo estás?

Solo me ignoraste, ni siquiera me dirigiste la mirada. Preferiste no hacerme caso y continuar tu camino hacia tus amigas, las mismas que te preguntaron sobre la razón de la ignorancia que me diste; sin embargo, preferiste no responder y continuar tu camino, preferiste cambiarles el tema y exonerarme de tu vida, como ya lo habías hecho en tan solo un par de meses desde que todo acabó.

Intenté contactarte por WhatsApp y me dejabas en visto; intenté por Messenger, no lo leías; quise llamarte, no contestabas o colgabas. Quería hablar contigo y me "bateabas" como una pelota de baseball alejándome de ti cada vez más.

- Adriana, no sé qué hacer... me siento demasiado mal como para seguir.
- Todavía está ahí, ¿no es así?
- Sí, pero quiero que se vaya.
- Enfócate en ti y se irá.
- Estaba a punto... ¿Entiendes? A punto de olvidarla... Y vuelve de esta manera...

Intenté ir a tu casa y tu papá me echó a patadas junto a tus hermanos, mientras tú solo veías como me perdía entre esas calles. Los perros me ladraban, la gente me miraba raro mientras tu padre me gritaba "lárgate, infeliz".

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Necesito hablarte, necesito preguntarte cosas, necesito decirte lo que realmente estoy pasando y lo único que haces es ignorarme... ¿Por qué? Maldita ¿Por qué? ¡Solo vienes para hacerme sufrir! ¡Solo estás aquí para burlarte! ¿O acaso quieres seguir hundiendome en esta depresión de la que estuve a punto de salir... ¿Solo vienes para eso? ¿Ah? ¡Responde!

Desperté... No podía ver nada, todo era cristalino.

- ¿Qué es esto? - me pregunté

Eran lágrimas.