Tus sueños

Escena 12

- Entonces eso hiciste.
- Sí.
- Wow... creo que era mejor saber eso desde el inicio.
- Sí.
- Tal vez sí es karma...
- ...
- ...
- Sí...

Nunca olvidaré lo que pasó ese día...
En aquel centro comercial, recuerdo bien, llorabas... ¿Por qué lo hacías?

- Aguanté lo suficiente...

¿Y eso?... Ya lo había escuchado antes...

- Pasé por alto todos tus cambios e intenté entenderte...

¿Hiciste eso?... ¿Por mí?...

- Mi papá me dijo que la distancia era una barrera en la cual nos podríamos corromper...

Distancia... Teníamos una relación a distancia: tú ibas a un colegio, y yo a otro... Para ese entonces, hacía un año, te cambiaste.

- Siempre intenté pensar en ti... siempre te amé... varios chicos vinieron a mí...

¿Enserio?

- Y solo te preferí a ti, porque pensé que, de verdad, eras el indicado para mí.

El indicado...

- Qué estúpida fui al pensar que iba a compartir el resto de mi vida contigo.

Un momento.

- Que íbamos a convivir: pasar navidades, años nuevos, tus cumpleaños y los míos juntos.

Esto es...

- Que nos íbamos a casar.

No puede ser...

- Que íbamos a tener hijos y vivir felices hasta morir.

...

- Pero se acabó... Ya fue suficiente.

Otras chicas cautivaron mis ojos... unas capturas de pantalla a esas fotos fueron mi condena. Perdí a la mujer que más amaba... a la que estaba dispuesto a queres y proteger hasta el último de mis días... todo por no ser maduro... por dejarme llevar por esa mierda.

- Lo recordaste...

Nuevamente esa voz.

- Sé qué eres tú... Muéstrate.

Te vi, realmente eras tú.

- Al fin lo entendiste.
- Sí...
- No dejé de llorar toda esa semana.
- Ni yo...
- Pero, no te preocupes, a pesar de todo, aún me gustaría que seamos amigos.
- ¿Amigos?
- Sí, sé que no eres así; ese año cambiaste demasiado, y tus emociones te llevaron por ese camino. Quizás podría haber entendido de saber eso, pero me dolió demasiado y no puedo tan fácilmente. Ahora, con tan solo pensar en si tal vez podríamos comenzar algo de nuevo, me hace recordar ese momento... De tu traición... Tienes que aprender a vivir con la realidad y dejar de soñar. No eres una mala persona, y eso lo sé muy bien. Aprende a olvidar, aprende a vivir.
- Tú estás siempre ahí... En la universidad, en las redes, en mi cabeza, en mis recuerdos... en mi corazón.
- Te has castigado demasiado, y eso me hace ver que, de verdad, no eres ese tipo de personas, no obstante, aún así lo hiciste.
- No tengo palabras...
- No las necesitas. Vuelve y vive.
- ¿Qué?
- Hazlo, Carlos.

¿Adriana?

- Pero... ¿Qué haces tú aquí?
- Soy tu amiga, mi labor siempre fue escucharte.
- Adriana me ayudó mucho a saber cómo te sientes.
- ¿Te contó todo?
- Así es... Eso me permitió entender lo que estabas pasando...
- ¿Por qué hiciste eso, Adriana?
- Porque quiero que estés bien, porque no puedes continuar con ese dolor, debes superar lo que fuiste en el pasado.
- No es fácil...

Y hablaste por última vez

- Carlos... Ya te castigaste demasiado... El karma te soltó desde hace mucho, pero tu conciencia no lo hizo... Despierta... y vuelve a trabajar en ti... Vuelve a la realidad.

¿A la realidad?...