Tus sueños

Escena 8

- Carlos, jamás te lo he dicho, pero te quiero.
- Yo también te quiero.

- ¿Estaban juntos?
- En planes de estarlo.

- Bueno, tengo que irme. Nos vemos.
- Cuidate mucho.

Era feliz, después de tanto tiempo, por fin llegó alguien a mi vida que curaría todo mi dolor y mis heridas. Lo sentía... yo la amaba.

- Hola, ha pasado mucho tiempo...

¿Quién es?

- ... ¿Cómo estás?

Esa voz...

- ¿Que hay de tu vida?

Giré la mirada, no puede ser... eres tú.

- Hola, bien, gracias.
- Oye, ¿quieres sentarte aquí conmigo?
- ¿Por qué?
- ¿Cómo que por qué? Ja, ja.

¿Te ríes? ¿Enserio?

- ¿Accediste?
- Sí.

Comenzaste a hablarme. Me contaste de cómo estaba tu papá, mamá y hermanos; también dijiste que habías obtenido becas y varias condecoraciones, ya sabías manejar, tenías un pequeño emprendimiento que lo complementabas con la universidad... y yo... yo no era nadie comparado contigo.
De un momento a otro te acordaste del pasado; comenzamos a hablar de lo que fuimos y lo que pudimos haber hecho... era una conversasción muy linda, teniendo en cuenta todo lo que había pasado. Jamás pude preveer lo que estaba a punto de suceder.
Nos acercamos más: ya estábamos en confianza; de pronto, estábamos demasiado cerca. Nos miramos, vi tu rostro a una distancia que no veía desde hace mucho, poco a poco nuestro cuerpos se acercaban más y más... finalmente... nos besamos.

- ¿Qué sentiste?
- Fue raro.
- ¿Entonces no estabas enamorado de la chica en planes?
- Parece que no.
- Puede que signifique algo.
- ¿Qué cosa?
- Que no importa cuantas mujeres lleguen a tu vida, tú siempre la escogerás a ella como principal, o que, de comenzar una relación con una chica, y de aparecer ella, tú la preferirás a ella antes que tu pareja.
- ...
- Es peligroso.

Desperté, está vez sí fue... Entonces, o me quedo con ella, o busco nuevos rumbos... debo salir de esto antes de que esto se torne realidad.