- Hola, ¿quieres salir?
No lo entiendo, ¿por qué querrías eso? ¿Qué te trae por aquí después de tanto?
- Claro, ¿a dónde?
- Vamos al Mall.
- ¿Solo eso te dijo?
- Sí.
- ¿Qué más pasó?
Llegaste, me saludaste y me dijiste:
- Vamos al cine.
¿Por qué me invitarías al cine? Solo íbamos cuando estábamos juntos... ¿Por qué ahora quieres volver a ir?
Terminó la película, salimos, me dijiste que la pasaste bien; yo, confundido, no sabía qué decirte.
- Bueno, mi esposo me llama, tengo que ir a ver a mi hijo, coordinamos a ver si salimos todos la próxima.
- Wow, qué fuerte.
- Sí, demasiado fuerte...
¿Tu esposo? Sabes cómo estoy... Sabes cómo me sentí cuando te fuiste así... Encima tienes el descaro de decirme algo como eso... Qué maldita eres... ¿A caso te hace feliz mi infelicidad? Solo quieres verme tocar fondo, y lo lograste.
Luego desperté, ya no con lágrimas, pero sí con un fuerte dolor en el pecho... Otra vez debo volver a empezar.
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Tus sueños
Short StoryPara muchos es fácil dejar ir a una persona que alguna vez amaron con todo el corazón, solamente cortar todo tipo de comunicaciones y encuentros para sanar poco a poco, termina siendo la manera más sencilla, práctica y rápida que se puede implementa...
