1.

81 13 13
                                    


Capítulo 1: El comienzo.

Aun recuerdo cuando las conocimos, estabamos en secundaría en aquél momento.

Mis hermanos y yo teníamos 13 años y habíamos iniciado el ultimo año de primaría, nuestros padres se divorciaron cuando nosotros teníamos 3 años, según ellos "El amor ya se fue" pero al crecer entendimos que fue debido a los engaños de madre y porqué mi padre amaba mas su trabajo que la familia que formó por presión de mis abuelos y lo que empezó como un romance apasionado poco a poco se fue apagando luego de nuestro nacimiento.

Mi madre, Sedusa Goodelady, no era precisamente el mejor ejemplo de madre o la más indicada para tener hijos ya que desde una edad joven disfrutaba de las fiestas locas, los problemas y los lujos, usaba su belleza para conseguir lo que quería y estaba orgullosa de sus habilidades de manipulación, amaba vivir su vida alocada y lujosamente aunque sea por medió de hombres con dinero.

La maternidad le cayó como balde de agua fría y especialmente al saber que tendría 3 hijos, sus fiestas se terminaron y los hombres ya no la miraban como antes al saber que tenía 3 hijos, rara vez desde que tenemos memoria yo o mis hermanos hemos escuchado algo dulce de ella pero sin lugar a dudas eran muchas más de las que nuestro padre jamas nos dijo.

Al menos Sedusa no dudó en pedir nuestra custodia, nunca supe si fue por el poco cariño materno o por el dinero que le pasaba mi padre.

De cualquier forma llevamos viviendo con ella por 10 años y ya acostumbrados a su personalidad o costumbres, nuestro padre lo veíamos algunas veces cuando el no tenía trabajó.

(...)


Un sábado a la noche sucedió algo diferente a lo habitual.

Butch y Boomer, mis hermanos menores, estaban en el sofá jugando videojuegos mientras que yo pasaba por la cocina en busca de un sándwich pero antes de entrar me detuve.

– ¿Que hacés?– pregunté mirando extrañado a mi madre.

Era normal que cada sábado a la noche el maquillaje, plancha, secadora, limas, cremas y todo lo que usara mi mama para embellecerse estuviera esparcido por la mesa de ma cocina y ella este mirándose a un espejito, acomodando su maquillaje, joyas y usando un vestido atrevido o según ella "infartante".

Pero esta noche ella tenía la mesa desordenada como de costumbre, pero su cabello ahora mismo era un rubio palido corto con líneas rosadas, usaba un conservador y elegante vestido rosado, tacones rosas, un collar sencillo de perlas, aretes blancos y un sombrerito rosados, su maquille era sencillo.

Nada que ver con sus looks anteriores que eran sexys y se ganaban las miradas lujuriosas de muchos hombres o su maquillaje atrevido, este que usaba decía "Mujer decente" o "Perfecta señorita".

Y esas palabras estaban lejos de lo que era mi madre.

– ¿Y que le pasó a tu cabello?– se recostó en el marco de la puerta de la cocina.

Luego de aplicarse su labial sonrió con dulzura y cariño, cosa que me causó un gran terror.

– ¿Eh? Pues tu madre tendrá una cita especial hoy con un hombre– sonrió alegremente mi madre comenzando a guardar sus cosas.

Ah, con que era éso.

– ¿Vestida así? ¿Tiene un fetiche o algo?– pregunté extrañado y con mas dudas que respuestas.

Sedusa me miró con cara de "¿Encerio?" Pero suspiró.

– No. Pronto lo conocerás asique te pido que vayas avisando a tus hermanos que tendremos visitas el próximo finde semana o el viernes– terminó de guardar sus cosas y tomó su bolso– Hay dinero para que pidan una pizza, volveré tarde– sin más se fue a quien sabe donde.

Las niñas que conocimos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora