Los hermanos Jojo vivían una vida normal junto a su atractiva madre hasta que un día ella se relaciona con un distinguido hombre, su vida cambia para bien por unos meses junto a su nuevo padrastro.
Pero un día su padrastro decide presentarle a sus 3...
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— Vaya, que temprano se despertaron todos— dijo animadamente el hombre de cabello azabache entrando en la cocina.
En dicha cocina estaban los 3 chicos y “Imma” desayunando algo sencillo y rápido hecho por Boomer, quien era el único que podía preparar decentemente una comida.
Eran solo unos huevos con tosino, jugo casero y un cupcake sencillo de vainilla.
— Buenos días amor mío— hablo dulcemente la falsa peliblanca levantandose para darle un beso en la boca a su esposo.
Los chicos hicieron muecas de puro asco ante esa demostración de amor descarado frente suyo.
— ¡Vuelvan a irse a un motel!— gruñó Butch sintiendo que perdió el apetito y alejando su plato.
Brick hizo arcadas, al menos terminó de comer. Boomer solo se cubrió los ojos y continúo comiendo.
Jonh sonrió avergonzado sentandose en la mesa junto a Imma, quien se levantó para buscarle algo a su esposo.
— ¿Tienen planes para despertarse tan temprano este sabado? Normalmente se levantan a las 13 pm— comentó viendo a los chicos frente suyo.
— Tenemos planes para hoy y queremos hacerlo temprano, queda 1 mes antes de terminar las vacaciones de verano y quiero aprovechar para ver a mis amigos— explicó Brick colocándose su gorra que hasta hace un momento estuvo en el respaldo de la silla.
— Y las niñas siempre quieren irse con nosotros, nos iremos temprano para no deprimirlas— confesó Boomer con una suave sonrisa en su rostro.
Butch y Brick desviaron la mirada avergonzados al ser conscientes de que hacían eso para no ver tristes a sus ahora hermanas.
— Eso es muy dulce de su parte— sonrió complacido el hombre de la casa, Imma colocó un plato frente suyo con unos sandwiches sencillos— Gracias querida, ¿Necesitan dinero, muchachos?.
— Yo si— dijeron al unisono Butch y Boomer.
Brick rodó los ojos, esta vez no necesitaba dinero porque ya se encargó de robarle a su madre de la billetera, no haría daño, lo hizo muchas veces en el pasado.
Miró el reloj y se dió cuenta que faltaba solo 20 minutos para que Blossom se despierte, las niñas siempre dormían hasta las 10 am en verano asique se levantaron a las 9 am para prepararse.
— Esperen que busco mi billetera— se levantó de la mesa saliendo de la cocina a su habitación con un sandwich en la mano.
Imma se giró a mirar a sus hijos con recelo.
— Se volvieron muy cercanos a esas mocosas.
— Y tu engordaste— comentó Boomer viéndole la cintura a su madre.
