Los hermanos Jojo vivían una vida normal junto a su atractiva madre hasta que un día ella se relaciona con un distinguido hombre, su vida cambia para bien por unos meses junto a su nuevo padrastro.
Pero un día su padrastro decide presentarle a sus 3...
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Ya había pasado 1 mes desde que los chicos conocieron a la sensual madre de las niñas, Sarah Bellum, una mujer que se quedo sellada en sus recuerdos.
Su madre había vuelto llena de alegría de su luna de miel y les contó todo lo que hizo, claro, omitiendo varias partes por pedido de sus hijos a menos que quisiera verlos vomitar por meses.
Todo era alegría y risas hasta que sus hijos comenzaron a hablar de Sarah Bellum, su peor enemiga, solo soltando palabras alabadoras como que era amable, sensual, cordial, dulce, sensual, carismática, trabajadora, sensual, amistosa, talentosa... ¿Ya dijeron sensual? Oh si, un miliar de veces.
Casi los arroja por la ventana a cada uno de ellos.
¿Cómo se atrevían ese trío de renacuajos a restregarle en la cara lo financieramente mejor que era Sarah Bellum? ¡Incluso a decirle que era mucho mejor madre!.
Los chicos solo les pidieron disculpas (realmente no lo sentían).
Y el humor de su madre no mejoró cuando llegó John a casa con noticias, al contrario, empeoró.
Jonh llegó con la noticia de que Sarah se iría del pais por 5 meses, al escuchar eso los chicos cayeron de rodillas lamentándose y maldiciendo lo que llevo a que Sarah se fuera del país y evitará que ellos pudieran seguir apreciandola.
Como dato adicional Jonh contó que sus hijas se quedarían con ellos hasta que Sarah volviera al país, los abuelos de las niñas no podrían cuidarlos ya que al estar viejos no podrían controlarlas sin mencionar que Sarah informó la posibilidad de que su madre estuviera padeciendo demencia.
Sedusa ante todo eso solo sonrió dulcemente y se encerró en su cuarto con llave solo salió al día siguiente cuando las niñas llegaron acompañadas de Sarah.
Butch por su parte volvió a encerrar a su madre en el cuarto para que no moleste y se fue a despedirse de la madre de su hermanastra. No quería tener a su vieja allí incómodando al bombon de Sarah.
Al llegar sólo vió como las niñas se despedían con un abrazo a su madre y como colados estaban Brick y Boomer, Butch no perdió tiempo y se unió también al abrazo bajo mirada divertida de Jonh y la asesina de su madre que miraba todo desde la ventana.
– ¡Chao mami!– se despidieron las niñas sacudiendo sus manos o brazos.
– ¡Adiós Sarah!– se despidió educadamente Jonh.
Sarah les sonrió dulcemente despidiéndose con la mano, metió una de sus esbeltas piernas en el auto pero se detuvo.
– Adios muchachos~– sonrió amablemente al trío de chicos.
Los 3 hermanos estaban de brazos cruzados y la cabeza ladeada viendo la pierna de Sarah.
