CAPITULO 6

345 16 41
                                    

Particularmente ese día Mal estaba molesta.

Muy molesta. Había intentado tener paciencia pero de verdad que no podía hacerlo, ese día no.

Era muy estresante el hecho de manejar el reino tu sola, así que no sabía cómo es que Ben lo había podido manejar mientras estudiaba, era cierto que cuando Mal se convierto en dama de la corte ella le ayudo a Ben con algunas cosas pero no eran ni la mitad de sus responsabilidades de ahora como reina, así que Ben seguía teniendo mucho trabajo para una persona.

Pero eso Mal no lo sabía, solo veía la hermosa sonrisa que Ben le regalaba cuando ella preguntaba por el trabajo.

En ese momento admiraba eso de él  porque ella juraba que ahora mismo tenía una cara de mil demonios y Ben no tardó en confirmarlo cuando la vio entrar y la miro con ojos preocupados.

Ben : ¿Todo bien?

Mal : falta mucho para que sane, esto de ser reina y estar sola es un asco.

Ben : el doctor dijo que solo serían dos semanas más en cama, solo para estar seguros

Mal entendía que llevará tiempo, habia sido una herida horrible y seguramente le dejaría marca.

Mal y Ben ya habían vuelto al castillo pues no podían dejar de atender los asuntos del reino por tanto tiempo.

Mal : ¿siguió el dolor?

Ben había estado sintiendo punzadas en el hombro durante casi todo el día.

Ben : poco, dejo pastillas

Mal se sentó en la cama y se quitó los zapatos.

Ben : ¿Quieres que llene la tina por ti?

Mal se puso tensa sin explicación alguna, últimamente a Ben le gustaba verla metida en la tina.

Estaba muy fuera de ser morboso.

Ben lo hacía porque era la única forma en la que Mal se podía relajar, Ben había pensando en un masaje pero no podía hacerlo con una sola mano, al menos uno que fuera efectivo. Así que Ben le preparaba la tina, con agua muy caliente, burbujas y un aroma que se quedaba impregnado en la piel de Mal.

Pero era algo vergonzoso tallarse  el cuerpo con Ben pendiente de cada movimiento y teniendo cuidado de que ninguna de sus partes íntimas las viera.

Sin embargo también estaba esa otra sensación de placer que le provocaba mirar a Ben desde la tina, completamente desnuda, el rey solo podía quitarle toda la espuma que la cubría y verla, ver su cuerpo.

En una ocasión Mal había levantado el pie, a propósito, más de lo que debía y su muslo mojado y con espuma quedó expuesto, Ben había tragado con fuerza mientras veía las manos de Mal acariciar su propio muslo despacio.

Mal : me gustaría ver qué usas la tina, es cómoda.

Ben señaló su hombro que aún estaba vendado.

Ben : además tu eres la que tuvo un día pesado y ya me di un baño.

Mal : no sabía que estabas obsesionado con la limpieza personal

Ben : no lo estoy dijo sonriendo pero me gusta verte.

Mal : te gusta ver cómo me baño sonrió juguetona

Ben se sonrojo.

Ben : te relaja y me hace sentir útil

Mal se tomó un momento.

Mal: hazme el baño pero solo una condición

Ben: ¿Cuál?

Mal : vas a ayudarme a lavarme

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

HABÍA UNA VEZ.... DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora