Prólogo.

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(Los nombres y hechos y cualquier otra cosa aquí representada, excepto si son de carácter histórico son puramente ficticios)

Una mujer llamada Elaine Sullivan, en una sección secreta de lo que quedaba de la catedral de Santa Brígida. Encontró los archivos y objetos de varios accidentes fatales, que la Orden había relacionado con una mujer llamada Erika Kayley, que ella conoció en una fiesta, en el cumpleaños de la tía de la joven. Además, Elaine era amiga del prometido de Erika. El Dr. Cian Byrne. Elaine también encontró en la catedral una antigua profecía y esto fue la que la llevó a querer matar a Erika.


Por supuesto, ella también falló y perdió la vida.



2012

"Como podrá ver, Señor secretario general.

El tío de Erika. Rowan Kayley, principal sospechoso y parte de la secta. También fue asesinado y yo recuperé parte de esa documentación. También le adjunto mi investigación personal acerca de cada caso y también el informe acerca de la otra secta. El caso del asesino serial, ya capturado.

Sin embargo, no hay nada real que vincule a Erika con la muerte de los miembros de la Orden, pues estos han muerto de manera accidental llevados por su locura. Algo que también afectó a Elaine Sullivan.

Aunque pienso que Erika puede ser responsable de lo ocurrido en Egipto, he decidido hacer caso omiso a la profecía y pienso acompañar a Erika a una de sus expediciones, que hará junto a dos más de sus amigos; para determinar su grado de peligrosidad. Le solicitaré personalmente el permiso para esta operación encubierta y la oportuna emisión de una circular de captura internacional.

Estaré en espera de su llamado."

Anton Kursh.

Interpol. 

Codex MortisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora