Creo que jamás me había tomado el tiempo para escribirte,
a ti,
la primera que me enamoró,
a ti,
la primera que me dijo un te amo sin jamás darme cuenta,
a ti,
que con ojos miel parecías sol,
caminabas y parabas el tiempo,
o no explico por qué todos se detenían para mirarte...
no supe apreciar lo que me dijiste,
era inocente,
juraba que esas palabras eran otro chiste...
un accidente,
pero no,
fuiste sincera y eso lo aprecio,
fuiste sincera cuando dijiste «te amo» y no dejaste de serlo cuando me respondiste «ya no lo hago» lo aprecio,
admito que se me pasó el tren,
no deje ni mis maletas como para que me recuerdes,
espere muchos años en esa estación,
pero nadie me había dicho que ese viaje era de no retorno... a ti, primer amor, solo me queda darte las gracias y adiós.
Foto de Dineslav Roydev
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Pensamientos muertos y poemas que jamás escuchó
PoetryToda esta introducción tiene el mismo sentido que tus ojos, ninguno. Todos estos poemas son tan variados como los colores que te pintabas en el cabello, todo este libro tiene el mismo sentimiento como el día que me declaré y todos esos pensamientos...
