Créeme que intenté odiarte desde ese día que me hiciste daño,
quise lastimarte para que sepas cómo se siente que te tiren desde un peldaño,
pero no puedo y jamás lo haré,
estuve planeando mi acto más cruel y al final me retracté,
¿Cómo puedo hacerle daño a alguien que he amado tanto?
¿Cómo puedo lastimar a mi confidente?
A esa persona que me acompaño en mis días menos relucientes,
a alguien que estuvo conmigo en mis ataques de insomnio,
que me llevo a ser más puntual y más atento,
esa que me ayudó a despejar todos mis tormentos,
no puedo... sé como me usaste y mi llena de rencor,
pero sé que lo mismo a mí me alivió,
mentiría si te dijera que no lo disfruté,
no puedo odiarte, no lo haré
por eso prefiero recordarte como eras antes del día de ayer.
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos muertos y poemas que jamás escuchó
PoezjaToda esta introducción tiene el mismo sentido que tus ojos, ninguno. Todos estos poemas son tan variados como los colores que te pintabas en el cabello, todo este libro tiene el mismo sentimiento como el día que me declaré y todos esos pensamientos...