03

215 43 7
                                    

Enid se despierta lentamente y con calma, sus ojos se abren suavemente y su respiración es tranquila. Sus ojos tratan de acostumbrarse a la oscuridad de la habitación. Da pequeños golpes en las sábanas de su cama hasta que finalmente encuentra su celular, mira la hora y se da cuenta de que aún falta una hora para que suene la alarma, da un pequeño suspiro y se frota los ojos con las manos, sabe que no podrá volver a conciliar el sueño, pero aun así no se levanta de la cama.

Enid se acomoda y se mete aún más bajo las coloridas sábanas de su cama, da media vuelta sobre su espalda y su mirada se centra en el otro lado de la habitación.

A primera vista, el lado de la habitación de Wednesday se ve lúgubre, tétrico y frío. Demasiado gótico y antiguo, hay telarañas sobre el techo y en las maderas de las repisas aún hay polvo. La mayor parte de sus pertenecías son minimalistas y prácticas.

Cuando finalmente ha escaneado todo el lugar sus ojos se posan en wednesday. La manera en que duerme la chica es peculiar, Enid ha conocido vampiros, más allá de Yoko, Enid ha recopilado información sobre la especie por medio de otros vampiros y nunca en su vida había visto a uno de ellos dormir de forma tan vampiresa como Wednesday lo hace.

Enid ríe divertida, Wednesday está ahí, con los brazos cruzados sobre sus hombros y con el cuerpo boca arriba, respira suavemente, su pecho sube y baja con calma y hay un buen tiempo prolongado entre las respiraciones retenidas de la gótica. Enid piensa que es adictivo, ver a la chica dormir tan profundamente es adictivo para ella, siente un poco de envidia, Enid jamás podría dormir de esa manera, tan plácida, tan profunda. Más allá de sus sentidos evolucionados gracias a su especie, las noches le rendían cuentas a Enid y la hacían caer en una eterna espiral de soledad y tristeza, melancolía en su máxima expresión.

Pero ahora es diferente, ella puede ver a Wednesday bajo la pálida luz de la luna que se filtra a través de la ventana del balcón y puede ver como la palidez de la luna se cierne sobre la figura de Wednesday, creando valles y sombras en los relieves de su pijama y sábanas, como las sombras que se formaban en el rostro del pequeño cuervo la hacían recordar a la superficie lunar, era como un mundo en eterno silencio que vagaba en la oscura y basta eternidad del cosmos.

A pesar de su brillante y burbujeante personalidad, Enid siempre amo el silencio, la tranquilidad de los lugares vacíos y monocromáticos. La hacían sentir menos miserable.

Inevitablemente dirige la mirada al pulgar de Wednesday, en ese donde debería estar escrita la fecha de la chica, pero el guante negro que cubre celosamente el pulgar de Wednesday la obstruye de tan intensa investigación. Se pregunta por qué la chica lo oculta tan celosa y rigurosamente, a cualquiera le gustaría alardear sobre ello, sobre cómo está ligado a su alma gemela que Inevitablemente se encontrará en algún punto de su vida.

"Quizá es reservada" - pensó.

Se levantó poco después, despacio y con tacto, no quería despertar a Wednesday tan témpano. Fue a la ducha, tomó un baño y se puso el uniforme. Cuando salió, Wednesday ya estaba despierta, la luz lunar había sido remplazada por los cálidos rayos del sol que atravesaban la ventana.

Enid sonrió y dio pequeños brincos hasta acercarse un poco a la gótica - " Buenos días Wednesday, hoy es una mañana preciosa".

Wednesday se sacudió un poco el pijama oscuro, miró hacia la ventana del balcón, la luz del sol hacia que los colores animados del lado de Enid brillarán aún más, el calor que emanaba la luz era, en su opinión, sofocante y molesta.

"A diferencia de ti Enid, creo que las palabras adecuadas para esta mañana sería "Horripilante y nauseabunda" - dijo mientras ponía su mirada sobre Enid, la chica llebaba puesto el uniforme y el cabello aún húmedo dejaba rastros de gotas sobre su camisa.

Un lugar para nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora