PREÁMBULO

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Te invito a que subas unos años mas arriba, muchos escalones mas arriba, no verás las pequeñas orugas convertirse en mariposas pero la luna estará mas cerca cuando te conviertas en noctambula, el corazón a lo mejor ya no se altere al escuchar juntar la piel pero su ahogo se convertirá en susurro al oído, quizás no lanzará tu brazo una roca con tanta fuerza a un lago solitario pero te juro que bastará tocar el agua para llegar muy lejos y no habrá gotas salpicando brevemente sino ondas danzando hasta el final. Acá un abrazo no es una muestra de cariño, es el amor que te muestra su cariño, ah y los besos no se compran por unos cuantos pesos ni con pequeñas emociones, se aman de a de veras para poderlos comprender. Sube, mira como las uñas en vez de herir una espalda escriben versos en las nubes que pasan bajo los pies. Acá puedes llorar y las lagrimas serán paginas del diario nuestro, puedes contar todas tus penas y el viento se llevará las que considere hirientes, acá siempre habrá una llama si la gélida noche nos lo pide o nos abanica el viento si nos sofoca la incertidumbre.
Sube, sube, sube...
Sube asi sea un instante, deja que tu mente se ajuste un poco a mi locura, entonces toquemos la luna y escribamos en sus bordes alguna barbaridad nuestra...
Ojos de tuerca, horrornitorinco, burricornios, caverNicolás (frases tan estupidas pero nuestras); y entonces busquemos las orugas para ver sus alas emerger y que se lleven es sus alas nuestras estupideces, nuestras inmaduras estupideces para salir de la rutina. No olvides que estoy muy arriba y tal vez vuele mas alto sin aviso y si eso pasa, quiebra el cristal de una ventana ajena y corre, el gato que tal vez salga huyendo en los tejados seré yo acompañando tus locuras y balbuceando chachi y kooky en honor a tu poesía. Y como nuestras charlas
fueron a media noche tal vez debas mirar la estrella que mas titile para que recuerdes a este viejo amigo dulce, yo tal vez baje a ver las orugas convertirse en mariposas color violeta viajando desde Cuba hacia Korea hasta que grites libertad.

YO TAMBIÉN FUI SUGAR DADDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora