YO TAMBIÉN FUI SUGAR DADDY

POESÍA DE UN SUGAR DADDY

Ah, pero quién no pretenderá juzgar,
si a eso se acostumbra la vagancia
dónde han crecido...
Que si ella es mayor,
entonces él,
que de su corta edad presume es un engreído
y
si el viejo es él,
que al contrario,
es la corta edad de ella la que presume,
entonces es un pervertido!!
Te invito sin temor al que dirán
de los que crecen en tanta vagabundería,
esa que de cosas memorables al ser cohibe,
y entonces que a los vagos le retumbe ello en la cabeza:
"con ese cuerpo que ella exihibe"
¿a este viejo, ella que le vería?
¿ acaso el caballero, el verbo o el dinero que la baby querría?
Vaya mierda!!
Que piensen lo que quieran y
te propongo:
Si has de ser de alguien que seas mia...
El amor con un tinte refinado
dónde el verbo presume poesía,
las manos maestras quitando un brazier
y las finanzas borrando al inexperto galán
que apenas le alcanza para maquillar su majaderia,
ese amor,
será memorable si no se quebrar del mal juzgamiento de la vagabundería.
Si ha de ser de alguien,
que seas mia,
y disfruta del añejo coñac,
de costosos detalles,
del amor con poesía,
de las manos maestras,
de la voz que endulza
hasta al amargo pasado dónde  juzgaron...
"con ese viejo ella es felíz"
¿ quien lo diría?
Tres cosas garantizan un buen ramo,
una jardín atendido,
la sutileza del jardinero
y el verbo en la tarjeta que lleva poesía...