Mi verdadera familia

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Era la ultima semana de clases en el instituto y nuestro protagonista, Micheal Afton, un chico de 16 años, bajito, inteligente, amable, pelo marrón oscuro, ojos turquesa, sudadera gris, pantalones largos y unas deportivas rojas, estaba aburrido y esperaba al mágico momento, en su aula, en el que el timbre del recreo/descanso/ receso sonaría, mientras hacia el proyecto de ingles, para tener un punto mas en su nota final, en su grupo estaban sus mejores amigos: Mark, Frederick y Simón, la verdad ellos eran mas altos y robustos que él, cuando estaba con ellos se sentía protegido, cuando estaba en su casa se sentía extraño, pues su padre tenia unas maneras de llamarle la atención que no eran buenas, los únicos que le ayudan en casa eran sus hermanos y su madre. Acabaron el proyecto y se fueron al recreo y como tenían permitido salir a la calle, salieron y fueron a un quiosco, para comprar bolsas de patatas y chuches. Fueron a un banco(de sentarse) y sus amigos le contaron algo que este no sabia ya que no tuvo tiempo de preguntar.

-Mike te vamos a contar importante-(Frederick).

-Y ¿Qué es?-*Dudoso*.

-Pues , los tres vivimos juntos-(Mark).

-Wow, ¿Enserio?-*Sorprendido*.

-Sí, ya que nuestros padres nos dejaron, porque tenemos ya la suficiente edad para cuidarnos solos-(Simón).

-Oh, pues es genial-.

-Si, quieres podemos escaparnos e ir a la casa, como no ponen falta la ultima semana-(Frederick).

-La verdad me gusta tu idea-(Mark).

-Concuerdo-(Simón).

-Tu ¿Qué dices Mike?-(Frederick).

-Me apunto-*Animado*.

-Pues vamos entonces-(Mark).

Los cuatro iban de camino a la casa de los tormentors y a mitad de camino tenían que pasar la casa de Micheal y William estaba en el patio cuidando las plantas, este empezó a temblar del miedo que tenia si su padre le descubría saltándose clase, lo cual Frederick noto.

-¿Qué pasa, Mike?-(Frederick).

-N nada, es estoy bien-.

-Pues no lo pareces-(Mark).

-N no pasa n nada-.

-Mike no mientas, solo queremos ayudar-(Simón).

-B bueno si m mi padre m me pilla estoy m muerto-.

-No, te preocupes, estamos aquí vale-(Frederick).

Como mencione antes, Micheal aprecia mucho a sus amigos, ya que siempre que tienen este tipo de problemas, encuentran una solución, rápida y fácil. Siguieron su camino sin ser descubiertos por nadie, lo cual alivio a Mike mucho, llegaron a la casa, Mike estaba atónito, ya que la casa era bastante grande a ser verdad, entraron y se pusieron a comer las bolsas de patatas y las chuches, sin ninguna preocupación o remordimientos. Estuvieron toda la tarde jugando videojuegos y hablando cosas varias, cuando Micheal fue a ver la hora se dio cuenta de que eran las nueve de la noche y tenia que volver a casa y ya sabia lo que le esperaría.

-Bueno mejor me voy ya, no quiero enfadar a mi padre-.

-Pues nos vemos mañana por la tarde-(Mark).

-Sí, sí adiós chicos-.

-Adiós Mikey-(Todos-Micheal).

Mike salió de la casa, aun no estaba oscuro pero el sol ya se estaba poniendo, la farolas ya estaban encendidas, la brisa era agradable y relajante, sin prisa pero sin pausa fue dirección a su casa, poco a poco se imaginaba su destino y no era para nada bueno, aunque se limitaba a no pensarlo, cuando ya estaba en el puerta el terror entro en su cuerpo, trago saliva y encontró la valentía para llamar al timbre, mientras rezaba para que nada malo le pasase. Como podéis imaginar William abrió la puerta y se limito a agarrar a Micheal del brazo y llevarle hacia su cuarto(De Micheal), este empezó a sacar unas pocas lagrimas de sus ojos, cuando llegaron le tiro al suelo del cuarto y se puso a gritarle.

-COMO TE ATREVES A LLEGAR TAN TARDE, SABES CASI ME DAS UN INFARTO-.

Ante esto Micheal solo estaba llorando, sin hacer nada de ruido, se puso el brazo en la cara para tapar su cara llena de lagrimas.

-NUNCA VUELVAS A ACER ESTO, ¿ENTENDIDO?-.

Micheal no respondió, solo se limitaba a llorar. William ante esto le agarro el mentón y le volvió a hacer la pregunta.

    -¿ENTENDIDO?-.

Micheal asintió y William le soltó bruscamente haciendo que este estuviera tumbado en el suelo un rato, mientras William se iba. Micheal estaba un poco agradecido de que no fueran golpes esta vez, pero la verdad su paciencia se le estaba agotando, solo faltaba otra situación gorda y se iría de casa, lo verdad solo estaba allí por su madre y hermanos, no por otra cosa. No fue a cenar si no que se fue a la cama y se quedo allí toda la noche, no quería ver a nadie ni hablar con nadie, solo quería estar solo.  

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Ya ta gente UvU.