Screech

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Dabi se acercó a Hitoshi con un plato de comida. "Puede que sea tu niñera, pero no te voy a dar de comer con cuchara", gruñó mientras desataba las esposas que le ataban los brazos a la espalda. "Comer hasta."

Hitoshi se frotó las muñecas por un momento antes de tomar el sándwich del plato que estaba a su lado. "¿Qué es esto, jamón y queso? ¿Sin mayonesa?"

Dabi le sonrió. "¿Podría haber meado en un tazón para ti, si lo preferirías?"

Hitoshi arrugó la nariz. "Bruto." Dabi se rió mientras tomaba su propio sándwich.

Hitoshi solo había tomado unos cuantos bocados cuando llamaron a la puerta. "Pizza Kamino! ¡Tengo una entrega!

"¡Ese pequeño capullo titulado !" siseó Dabi. "¡Me voy a cagar en eso y veré si todavía quiere la pizza!" siseó mientras se levantaba para abrir la puerta.

Hitoshi tuvo que contener la risa, contento de que Dabi hubiera hecho un comentario sarcástico sobre la pizza para ocultar el hecho de que probablemente se trataba de una distracción de rescate. Papá le había dicho una vez que cuando los villanos tenían un rehén, los héroes a menudo creaban una distracción con una entrega de comida fingida. Claramente, Endeavour nunca les contó a sus hijos sobre este truco, o de lo contrario, Dabi no estaría cayendo en la trampa ahora.

Efectivamente, tan pronto como Dabi abrió la puerta, Edgeshot se lanzó y noqueó a Dabi y la pared opuesta explotó, admitiendo a Miruko, lista para pelear. Los ojos de Hitoshi se abrieron en estado de shock cuando la forma de su hermano pasó volando junto a ella y aterrizó junto a Hitoshi.

Izuku no dijo una palabra, solo notó que sus ataduras habían desaparecido, ululó felizmente, lo levantó y saltó de la pared destruida tan rápido como había llegado.

Hitoshi se aferró con fuerza a Izuku y sonrió. "¡Me alegra que estés bien!" Izuku le gorjeó alegremente en respuesta. "Sin embargo, sabes que él está detrás de ti, ¿verdad?"

"Sí", dijo Izuku en voz baja a través de su sonrisa. "Pero no dejaré que te haga daño sólo para llegar a mí. Si es una pelea lo que quiere-" Antes de que Izuku pudiera terminar esa oración, la pared en el piso superior explotó.

"DEKUUU!!!" vino el grito enfurecido del gilipollas rubio. Comenzó a usar las explosiones de su peculiaridad original para volar tras ellos, con una sonrisa maníaca al ver a Izuku.

Izuku miró hacia atrás hacia él y siseó, pero no detuvo su vuelo y superó fácilmente a Bakugou. "Te llevaré a un punto de entrega", dijo Izuku, estresado por Bakugou que todavía los perseguía. "Si todavía está sobre nosotros para cuando te lleve allí, tendré que pelear con él, pero realmente estoy tratando de no hacerlo".

"Recogió otra peculiaridad," le informó Hitoshi. "Lo vi matar a alguien tocándolo. ¿Simplemente... se desintegraron?" Izuku siseó ante eso, pero no dijo nada más, solo se volvió más decidido.

De repente, Hitoshi comenzó a atragantarse con algo, una sustancia viscosa negra comenzó a salir de su boca, se expandió rápidamente y lo cubrió. Escuchó débilmente a Izuku gritando su nombre antes de que de repente lo teletransportaran a otro lugar.

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Izuku se sorprendió tanto cuando Hitoshi desapareció que dejó de batir sus alas y comenzó a caer del cielo por un momento. La conmoción no duró mucho, y giró la cabeza para ver si Bakugou todavía lo seguía. Cuando vio que Bakugou también había desaparecido, aterrizó en el techo de un edificio y aguzó el oído. Con suerte, Hitoshi haría algún tipo de sonido e Izuku podría seguirlo.