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Izuku prácticamente salió bailando a la cocina el lunes por la mañana, con una de las sonrisas más grandes en su rostro que Hizashi jamás había visto, con los ojos brillando de alegría. "¡Buenos días, papá!" exclamó Izuku, dándole a Hizashi un gran abrazo.

Riendo, Hizashi respondió: "¡Y muy buenos días para ti también, mi bebé búho! ¿Supongo que es un buen día?"

Izuku asintió con la cabeza y extendió sus alas, llenas de plumas frescas y brillantes. "¡Finalmente terminé de mudar! ¡Y mira! ¡Tengo siete pulgadas extra!" Izuku pasó los dedos por sus plumas de vuelo primarias. "¡También cambiaron ligeramente de color! ¡Probablemente estoy a solo unas pocas mudas de tener un juego completo de plumas adultas!"

"¡Me alegro por ti, bebé!" Hizashi abrazó a su pajarito con fuerza mientras Hitoshi entraba a la cocina arrastrando los pies.

"Buenos días, Zu," bostezó Hitoshi, dejándose caer en una silla en la cocina.

"¡Toshi! ¡Mira mira! ¡Mis alas tienen más blanco ahora!" Izuku empujó una de sus alas justo en la cara de Hitoshi mientras sonreía como un loco. "Esperaba que fueran más grandes, ¡pero no pensé que serían más blancos! ¡Casi me he quedado sin todas mis plumas de bebé!"

Hitoshi apenas había logrado mantener los ojos abiertos el tiempo suficiente para ver las alas de Izuku cuando Izuku saltó, probablemente buscando a Shouta para poder seguir mostrando sus alas.

"¿Adónde fue mi hermano tímido y callado?" Murmuró Hitoshi. "Nadie le dio permiso para ser una persona tan madrugadora".

Hizashi se rió y colocó una taza de café frente a Hitoshi y luego le revolvió el cabello.

"¡Shouta, Shouta, Shouta, papá, papá! ¡Mira, mira, mira! ¡¿No son mis plumas nuevas tan bonitas?!" Izuku saltó sobre la cama donde Shouta todavía intentaba despertarse. "¡Vamos, no estás mirando!" gimió y comenzó a sacudir a Shouta para despertarlo.

"Oh, dioses, ahora hay dos de ellos", se quejó Shouta, preguntándose a quién cabreó para darle un hijo que era tan hiperactivo como su esposo.

"¡Solo mira mis nuevas y bonitas plumas y te dejaré en paz!" Izuku trató de comprometerse.

"Bien", murmuró Shouta y abrió los ojos. "Son muy agradables, Izu. Ahora vete."

"Hmph, no eres divertido", Izuku empujó a Shouta una vez más antes de levantarse y volver a la cocina. "¡Papá, papá es un cascarrabias!" Izuku se quejó con las mejillas hinchadas.

Con otra risa, Hizashi dijo: "¿Recién ahora te das cuenta de esto?"

"Está bien, ¿quién eres y qué hiciste con mi hermano?" preguntó Hitoshi, ganándose una risa de Izuku.

"¡Puedo volar de nuevo!" Izuku rebotó arriba y abajo varias veces. "¡Voy a volar a la escuela hoy! Obtuve mi permiso de vuelo unos días antes de que comenzara la muda, ¡pero lo voy a usar hoy!". Se volvió hacia Hizashi. "¿Puedo volar a la escuela hoy? ¿Por favor?"

"¿Cómo podría decirle que no a esa linda carita?" Hizashi pellizcó las mejillas de Izuku. "Solo asegúrate de no llegar tarde a clase, o Shouta nunca te dejará escuchar el final".

Izuku asintió y luego saltó a su habitación para vestirse con su uniforme escolar. "Espero que su energía permanezca todo el día," dijo Hizashi con nostalgia.

Unos minutos más tarde, Izuku salió disparado de su habitación y tomó sus zapatos antes de ir al patio y abrir la puerta. Una vez que se puso los zapatos y la mochila en la parte delantera, Izuku se subió a la barandilla y saltó, extendiendo sus alas y vitoreando mientras se alejaba volando.

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