WENCLAIR

Capítulo 11: Existir juntas

Después de que los Addams se fueran. Tuvieron un momento de paz.

Enid insistió en revisar el hombro de Wednesday, a lo que la otra chica accedió de inmediato. No se estremeció ni retrocedió ante el toque de la joven lobo, no como lo había hecho en el pasado.

Enid se había dado cuenta.

Desde la noche anterior, el muro invisible que Wednesday había puesto entre ella y el mundo parecía haberse desvanecido, al menos cuando se trataba de ellas dos. Todavía no habían salido de su habitación, por lo que no tenía forma de saber si era solo con ella o si el roce de Wednesday con la muerte la había hecho reconsiderar algunas cosas.

Improbable, considerando quién era su compañera de cuarto. Pero aun así, se preguntó Enid.

Ella encontró su respuesta más tarde en el día. Las dos se habían aventurado a buscar algo para comer. Enid no hizo ningún comentario sobre cómo caminaban más cerca la una de la otra, sus hombros se tocaban de vez en cuando.

Algunos de sus compañeros intentaron acercarse a ellas. Bueno, para que quede perfectamente claro, intentaron acercarse a Wednesday. Fue divertido para Enid presenciar cómo la chica podía detener a alguien con una mirada asesina. La gente se detuvo a unos metros de ellas para agradecerle y solo recibió un asentimiento a cambio.

Entonces, no era como si Wednesday dejara entrar a todos ahora. Solo a Enid.

⸻

Justo cuando habían terminado de comer, listas para regresar al dormitorio, Bianca las interceptó. El sheriff Galpin las estaba buscando a ambas, algo sobre tomar sus declaraciones y todo eso.

Aparentemente, la policía estaba entrevistando a todos en la escuela, pero las estaban buscando a ambas a pedido del Sheriff.

"¿Qué les vamos a decir?" preguntó Enid mientras se dirigían a la sección de la escuela que había sido tomada por la policía.

"La verdad", dijo Wednesday.

"Está bien, eso es un poco sorprendente, viniendo de ti", comentó Enid, "pero quiero decir, tuve una especie de pelea de bestias con el hijo del sheriff, no crees que él-"

"Enid, no hiciste nada malo. Me salvaste la vida." Wednesday continuó caminando a un ritmo cada vez mayor, "Él debería ser el que se pusiera nervioso al vernos, ya que su negación fue lo que lo cegó de lo que sabía que era la verdad. Debería disculparse por no hacer bien su trabajo. Qué lamentable excusa de hombre que...

Un toque más suave, apenas, detuvo a Wednesday en seco. Miró hacia abajo. La mano de Enid había rozado la suya.

"Hey, gracias", susurró Enid. "Pero, ¿quizá guardar la bronca para cuando no estemos rodeadas de todo el departamento de policía?"

Habían llegado, y recibían miradas mal disimuladas de la mayoría de los uniformados que pasaban. Wednesday notó que algunos de ellos hacían guardia afuera de una de las aulas. Un estudiante de nunca más salió por la puerta, con Galpin poco después de ellos. Se apoyó en el marco de la puerta, con los hombros pesados ​​por la fatiga.

"Bien", se volvió hacia Enid, "dile la verdad, no tienes nada que temer". Y si Galpin intentaba culparla de algo, Wednesday se aseguraría de que lo reconsiderara.

Intercambiaron un asentimiento y caminaron al unísono hacia Galpin. Tan pronto como las vio acercarse, su postura se enderezó. Wednesday pasó junto a él y entró en la habitación sin decir una palabra. Enid intentó entrar tras ella, pero un brazo la detuvo.

"Una a la vez, lo siento", dijo Galpin, "espera tu turno".

A regañadientes, Enid encontró un banco para sentarse. No muy lejos, vigilaba la puerta en caso de que Wednesday necesitara ayuda.