Capítulo 12: Bienvenida a la familia

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El polvo levantado por Laurel Gates tardó un tiempo en asentarse.

Mientras tanto, la existencia en Nevermore se volvió un poco borrosa. Las clases estaban suspendidas hasta que los maestros hicieran un anuncio adecuado sobre el resto del semestre, pero a los estudiantes no se les permitía irse todavía, no hasta que la policía se fuera.

Esto dejó a todos con mucho tiempo libre, a menos que los llamaran para algo.

Wednesday le había dejado claro al sheriff que no volvería a molestar a ella ni a Enid después del primer interrogatorio. No argumentó en contra.

Yoko y Bianca estaban ocupadas moviendo a la gente, asegurándose de que a todos les tomaran declaración y de que la policía no fuera demasiado dura con ninguno de ellos. Claro, estaban aquí para ayudar, pero en una ciudad como Jericó nunca se puede ser demasiado cuidadoso.

Eso significaba que Enid no tenía a nadie con quien pasar el rato aparte de Wednesday. No es como si ella se estuviera quejando.

Le envió un mensaje de texto a Yoko y se ofreció a ayudar, pero su amiga dijo que ya había hecho lo suficiente y que estaban bien. Después de eso, envió una nota de voz de Bianca diciendo que se sentiría más tranquila si Enid se quedaba cerca de Wednesday, para vigilarla.

Enid se había reído de eso, como si alguien pudiera evitar que Wednesday se metiera en problemas.

Acababa de terminar de ayudar a Wednesday a desempacar sus cosas cuando Morticia llamó a su puerta. El resto de la familia no se queda atrás.

Esta vez no sorprendió a Enid. Lo había estado esperando con ansias, no tenía ningún deseo de dejar la comodidad de su habitación todavía.

Lurch había venido con ella esta vez. Ya no me preocupaba ser el conductor de la fuga. Él y Wednesday parecían tener una conversación agradable entre ellos, incluso si Enid no entendía muy bien lo que decía el hombre alto.

Se alegró de ver cuánto amor tenían los Addams por su compañera de cuarto, y estaba bastante segura de que Wednesday también los amaba. O de lo contrario no dejaría que se acercaran a ella.

También le gustaba tener un asiento delantero en las interacciones familiares, le ayudó a entender a Wednesday un poco mejor.

Un tirón de su ropa la sacó de sus pensamientos.

"¡Thing! Dios mío, ¿dónde has estado?" Saludó a su amigo, feliz de ver que estaba bien.

Thing estaba emocionado de verla también. Se subió encima de su cama, indicándole que lo siguiera. Se dio cuenta de que había una caja allí. Extraño, no recordaba haberlo dejado allí, o haberlo visto antes en absoluto.

"¿Es eso para mí?" Ella preguntó.

Thing firmó un emocionado sí.

Enid se acercó lentamente al regalo. Había oído suficientes historias sobre la forma de dar regalos de los Addams como para tener cuidado. Pero no percibió ningún sonido alarmante, así que con cuidado quitó la tapa.

La caja tenía ropa dentro. Era el atuendo que había usado la noche que se transformo. Exactamente el mismo.

"¿Cómo? Pero..." Enid estaba segura de que le habían destrozado la ropa. Había visto los pedazos de tela rasgados en los terrenos del bosque. Su abrigo fue lo único que quedó completo.

"Thing nos llevó de compras ayer", dijo Gómez, con una sonrisa orgullosa adornando su rostro, "es muy hábil cuando se trata de elegir un atuendo".

Enid no podía creerlo. Sostuvo la ropa para convencerse de que eran reales. Ella había llorado por ese atuendo.

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