Capítulo 18 : Deja que la lluvia se lleve mi culpa

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"¿Cómo estás?"

"¿Estás bien?"

"Hola"

Ajax había dejado de enviarle mensajes de texto después de eso.

Los mensajes se habían enviado con días de diferencia. Enid solo había revisado su conversación después de que se encontraron en la cafetería. Nunca le contestó.

Sin embargo, pensó mucho.

No hace mucho tiempo, había estado casi obsesionada con el chico. Ella sería la primera en admitirlo. En el transcurso de unos meses, ella lo había designado como su persona a quien acudir para pasar el rato.

Ella había hecho tanto para llamar su atención. Ella se había esforzado por estar con él.

¿Y ahora?

Ahora estaba doblando una esquina, subiéndose la capucha para protegerse de la lluvia. Un par de cuadras más y estaría donde tenía que ir.

Desde todo el asunto de Crackstone, Enid había estado evitando a la gorgona. No fue hasta ahora que se las arregló para averiguar por qué.

No era como si algo malo hubiera pasado entre ellos. Y si lo hizo desde un punto de vista lógico, basado en hechos puros y sensato, le gustaba Ajax igual.

Pero si realmente profundizaba en sí misma, la verdad era que ya no estaba tan loca por él.

Pensó en simplemente pasar el rato con él otra vez; incluso había pensado en invitarlo al pequeño karaoke sorpresa con Yoko. Pero a ella siempre se le ocurría alguna excusa para no incluirlo.

Claro, una cosa había sido admitir que no estaba tan enamorada de Ajax como antes. Pero, ¿cómo se suponía que iba a decírselo?

Luego, los días comenzaron a acumularse, lo que la hizo sentir aún peor por toda la situación. Podía sentir sus emociones agobiándola cada vez que lo mencionaban.

Con eso en mente, había decidido sincerarse con él. Y tal vez esperar que volvieran a ser amigos.

Llegó a la entrada de una cafetería y entró.


Al otro lado de la calle de la cafetería en la que Enid había entrado. Wednesday vio cómo Pugsley y Thing luchaban junto a un charco, tratando de empapar primero a su oponente.

Thing logró hacer tropezar a su hermano, aunque el agua terminó salpicándolo de todos modos.

"¿Así que, cuál es el plan?" preguntó Pugsley, mirando a su hermana.

"No hay ningún plan", dijo.

"¿No la estamos espiando?" Hizo un sutil gesto hacia la cafetería.

Wednesday se arrodilló, sin que la lluvia la molestara. Se aseguró de estar a la altura de los ojos de su hermano.

"Créeme, si esto fuera para que lo supiéramos, Enid me lo habría contado. Pero ella no lo hizo"

"Está bien", cedió.

Se pusieron de pie. Y mientras Pugsley se escurría la ropa, Wednesday echó una última mirada al otro lado de la calle.

Enid parecía sospechosa, pero no demasiado cautelosa ni paranoica. Más que nada, parecía preocupada por algo.

Wednesday esperaba estar haciendo lo correcto al dejar que se las arreglara sola.

Se alejó, su compañía siguiendo sus pasos. Tal vez podría convencerlos de gastar bromas a extraños para pasar el tiempo.

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