WENCLAIR

Capítulo 2: Familia

Wednesday entró en su dormitorio con prisa. Rebuscó en las cosas de su armario en busca de lo que pudiera necesitar más tarde en la noche. Afortunadamente para ella, no tendría que preocuparse por escabullirse de la escuela. Su madre la estaba esperando en la entrada.

Algo estaba mal, ella podía sentirlo.

Era consciente de la presencia de Enid en la habitación, pero hasta el momento, la niña no se había esforzado por comunicarse con ella como solía hacer, y no había música alta ni sonidos desagradables.

Echar un vistazo al otro lado de la habitación confirmó sus sospechas. Enid hojeaba sin rumbo lo que parecían ser folletos con una mirada desinteresada.

Había algo claramente equivocado en todo esto.

"¿Qué es?" La voz de Wednesday fue la que rompió el silencio, impulsada por su curiosidad y la posible oportunidad de ofrecer su ayuda para tramar la muerte de alguien.

"Soy una decepción", suspiró Enid, "mamá está tratando de enviarme al campamento de hombres lobo".

"¿Quieres ir?" Wednesday podía inferir que a Enid no le entusiasmaba la idea, pero sintió la necesidad de aclarar, por si acaso. Después de todo, ella sabía lo angustiada que estaba su compañera de cuarto por no haberlo logrado todavía.

"Por supuesto que no", dijo Enid, apretando el puño alrededor de uno de los folletos y sentándose erguida.

"Como, YO. CONSEGUIRE. ESO. Enid resopló, "Aún no me he vuelto un lobo. Y, por Artemisa, estoy haciendo mi mejor esfuerzo. Pero no quiero que me obliguen a hacerlo, ¿sabes? Quiero hacerlo en mi propio tiempo"

Normalmente, escuchar la desesperación de alguien era una experiencia agradable. Pero escucharlo de la propia voz de su compañera de cuarto hizo que un peso incómodo se asentara en el estómago de Wednesday, una sensación que no encontró agradable en lo más mínimo.

Wednesday miró a la otra chica y contempló el peligro que correría su vida si intentara llevarse sola a la madre de Enid. Supuso que sería una pelea pareja mientras no fuera luna llena. Y siempre podía pedirles a sus padres un poco de dinero extra, en caso de que lo necesitara. Pero a Enid no le gustaría la idea, y ese pensamiento la hizo detenerse en sus intrigas.

"Entonces no deberías ir", dice Wednesday, conformándose con decir lo que piensa con la esperanza de proporcionar algún tipo de consuelo, "no debería importar cuánto tiempo te tome salir como un lobo, o si lo haces en absoluto. Eres una magnífica amenaza asesina tal como eres.

"Yo-gracias?" dijo Enid, confundida por el repentino cumplido.

Wednesday asintió imperceptiblemente. Una Enid había aprendido a leer después de vivir juntas por un tiempo. La chica lobo sabía que cualquier reconocimiento de que su compañera de habitación era amable se encontraría con una negación total o amenazas a su bienestar. Ella decidió cambiar el tema en su lugar.

"¿Para qué es la pala?" preguntó Enid, mirando la mochila que Wednesday había preparado y temiendo la respuesta que estaba a punto de recibir.

"Madre y yo vamos a cavar una tumba. Estoy segura de que nos ayudará a probar la inocencia de mi padre y liberarlo de su encarcelamiento" Wednesday se ajustó las correas de los hombros mientras decía esto.

"Oh, claro, eso tiene sentido" Realmente, a Enid le resultó divertido que no la sorprendiera en absoluto.

Wednesday se dirigió a la puerta, pero se detuvo por un segundo. Se dio la vuelta para mirar a Enid.

"¿Le gustaría venir? Puede distraerte de tu situación actual"

Enid se sorprendió por el tono casi reconfortante en la voz de Wednesday.

"No, gracias, solo romperé estos volantes en pedazos y transmitiré el nuevo video de LOONA"

Wednesday miró fijamente a la otra chica, inmóvil. Por un momento, Enid pensó que había ofendido a la otra chica al rechazar la invitación, pero se encontró mirándola fijamente y dándose cuenta de que los ojos de Wednesday buscaban algo. Por qué, ella no podía saberlo.

"¡Diviértete en el cementerio!" Enid sonrió, y ese gesto pareció ser suficiente para la niña lúgubre que la observaba.

Wednesday asintió de nuevo y salió de la habitación.

—

De camino al cementerio, su madre no se quedó callada.

"Mi pequeña alimaña, ¿por qué tardaste tanto? ¿Alguien te interceptó en tu camino hacia abajo?

"No, madre" Wednesday sabía que la simple respuesta no sería suficiente, "Enid estaba angustiada"

"¿Cómo es eso?" La preocupación de su madre se parecía mucho a ser apuñalada. Frío e impactante al principio, seguido de un calor que se extendía por su cuerpo. "¿Ella necesita que nosotros cavemos otra tumba? Sabes que llevamos una lápida extra en el maletero"

"No será necesario" Aunque era tranquilizador saber que su madre estaría dispuesta a ayudar, si surgiera la necesidad, "Sus problemas son más... manejables a través de una comunicación abierta, supongo. Su madre sugirió que considerara campamentos de licantropía para el verano, dada su situación actual.

Morticia frunció el ceño.

"Sabes, siempre he encontrado que los talentos asesinos de uno son mejores cuando no están apurados. Después de todo, una tormenta golpea mejor cuando tiene tiempo de juntar cada nube oscura en el cielo"

"Sí, madre, se lo dije".

Wednesday no dejaba de pensar en Enid y en cómo el cambio repentino de su estado de ánimo le tocó el corazón de una manera que no era capaz de entender. Si no tuviera otras preocupaciones en este momento, podría reflexionar sobre lo que significaba para ella.

Notó que su madre la miraba con una expresión ilegible, como si se estuviera dando cuenta de algo en este momento.

"¿Qué pasa?"

"Oh, nada", dijo Morticia, "ya vendrás a verlo en tu propio tiempo".

Y antes de que Wednesday pudiera interrogarla más, el auto se detuvo. Era hora de cavar.

—

Su padre era un hombre libre otra vez. Y, por mucho que le doliera admitirlo, hablar con su madre había disipado algunas de las preocupaciones de Wednesday sobre su tiempo en Nevermore.

Estaba parada afuera de la entrada de la escuela, en medio de despedirse de su familia, cuando un peso la golpeó por la espalda. Si no hubiera reconocido la voz que gritaba con entusiasmo su nombre, ya habría alcanzado una de sus dagas. En cambio, sintió que un par de brazos la giraban, mucho más fuertes de lo que parecían.

Su mirada cayó sobre el cabello rubio de su compañera de cuarto y la sonrisa con colmillos más brillante que había visto. A la luz del sol, era casi cegador.

"¡Lo hice! ¡Wednesday, lo hice!" La chica lobo dijo emocionada mientras saltaba arriba y abajo. Al fin distanciándose de Wednesday.

"Le dije a mi mamá que no voy a ir al campamento de terapia de conversión. Fue tan aterrador, pero bastante impresionante"

Wednesday trató de contener su sonrisa, pero sintió que tiraba un poco de sus labios. Y la mirada en el rostro de Enid le hizo saber que ella también lo había visto.

La mirada penetrante de su madre le recordó a su audiencia. Se dio la vuelta, frunciendo el ceño de nuevo en su lugar.

"Bueno, mi pequeño terror, debemos irnos ahora", Morticia la saludó con la mano, luego se volvió hacia la rubia que estaba de pie junto a ella ahora, "Y Enid, a nuestra familia le encantaría tenerte, si alguna vez deseas visitarnos" Le envió una mirada a Wednesday, otra vez, como si supiera algo, y se fue.

"¡Gracias, señora Addams!" Enid saludó con entusiasmo al vehículo que se retiraba.

Una vez que su familia estuvo fuera de la vista, sintió el fuerte agarre de su compañera de cuarto, jalándola hacia la escuela.

"Ahora, volvamos a nuestra habitación", dijo Enid, todavía sonriendo, "Necesito contarte todos los detalles".

Una tortura, pensó Wednesday, pero una tortura que se encontró deseando.