Pasaron los días en el que terminamos la tarde con Pablo, y la verdad me pareció un detallazo perdirme matrimonio con el hermoso atardecer que se presentó en esa tarde.
Sobre mi salud, me siento algo algo débil, pero no es tan grave. Me recomendaron ir a revisión por un mes, pero nada más.
A Emiliano no lo volví a ver más, pero me consultaron si quería asistir a su casamiento. Acepté, sin ningún problema.
- Preciosa, ¿quieres ir a alguna peluquería o spa? Digo, mañana es la boda de Emiliano -Pablo se rascó la nuca nervioso.
- Me parece una idea buenísima, pero prefiero quedarme en casa -mencioné y me abrazó.
La tarde cayó y había un cielo estrellado hermoso. Tuvimos visitas, como Frenkie y todos mis argentinos.
Desde hace mucho que venía notando a Emiliano raro, y me duele la ruptura, pero no volveré a ello.
Recuerdo cuando lo escuché.
Flashback.
- Hola, sí sí. Ahora mismo caigo, pero debo cambiarme para que piense otra cosa.
-Rió- Si, mi amor. Se que es difícil estar a escondidas pero pronto estaremos juntos -ríe.
- Me cambio y enseguida estoy en tu casa. Suerte la nuestra que los entrenamientos duran muchísimo; así que, más tiempo para nosotros -vuelve a reír.
- Te amo, esperame hermosa como siempre.
Y de ahí, saliódiciéndome que saldría a entrenar pesado, y como yo lo amaba, le creí.
- Esta noche llego cansado, cielo -dijo para dejar un beso en mi frente.
- Bien, estaré en mi oficina, quizás. Ya sabes, trabajo pesado -suspiré.
- Nunca tenemos tiempo para nosotros, es absurdo -bufó y se fue.
Desde aquel día, nada fue igual.
Fin Flashback.
Con Pablo ya nos hemos equipado y preparado para conllevar una vida juntos. Siento que será muy diferente a lo que viví con Martinez, pero por un lado, me alegra.
Cenamos un poco de pizza y nos fuimos a acostar. Mañana sería un día duro, solo para mi, seguramente.
- Te amo, Marti -me besó y juro por todo, que anhele otro.
Gavi sonrió y se separó de mí. Sabía que aún no era el momento, hoy no.
- Prometo cuidarte, amarte y sobre todo respetarte, durante toda mi vida, linda -dejó un casto beso en mi frente y se acurrucó en mi cuello.
27 de enero, 2:19 pm.
- ¡AMOR! -gritó Pablo desde la ducha.
- ¿Qué pasó?
- Te amo -rió y salió.
- Que hermoso soooooossss -besé tu hombro y me fui a preparar.
Quería ir de un color no tan notorio, pero tampoco pasar desapercibida.
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