𝖨𝗇𝗌𝗎𝗉𝖾𝗋𝖺𝖻𝗅𝖾𝗌. || 𝖤𝗆𝗂𝗅𝗂𝖺𝗇𝗈 𝖬𝖺𝗋𝗍𝗂𝗇𝖾𝗓. Ⓒ︎

Episodio veintiocho

Quiero hacer algo, tengo una idea pendiente. Que se note que primero hago el capitulo, y luego pongo título, jjjjaaa.

Spoiler¡!- Algunas me odiaran, otras me amarán. ¡Nadie sabe! 😸💐

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¿Todavía sigues prefiriendo
a los argentinos?

Luego de desfigurarle la cara a Emiliano, me seguí limpiando o tratando de sacar la mancha de alcohol.

No pasó nada cuando sentí el seguro de la puerta. Esto ya no era bueno, no lo era.

Me giré, encarandolo, exigiéndole que abra aquella puerta y que no se zarpe, tengo novio y lo respeto muchísimo. Bueno, o cuando era consciente.

- No estamos para joder. Abrí la maldita puerta, y dejame salir -exigí y obtuve como respuesta una risa burlona.

- Mira, Martina... Te voy a dejar en paz, pero con una condición.

- Dale, decime -desafie.

- Que nos besemos zarpado así nunca me olvides -rió y abrí los ojos como plato.

- ¡¿Vos estas en pedo?! Tengo novio, pelotudo -me quise zafar y no pude.

- Dale, y te dejo en paz -rogó y me quedé quieta.

Era buena idea, tal vez... Así podía irme a vivir con Gavi y nunca más encontrármelo. Nunca más pensarlo, ni mirarlo, ni desearlo, ni extrañarlo, ni besarlo.

Me quedé un costo tiempo pensando, y lo miré. Mi respuesta tenía tenía ser piadosa, una respuesta que juegue en su contra, así no se saliera con la suya.

Mentira, que voy a hacerme la estratega, tengo menos vivez que la mierda. Así que, lo volví a mirar, sonriendole de lado.

- Te voy a hacer re contra mil cagar, Emiliano

- Primero comeme la boca, después arruiname. Te deseo más que a nadie, mi amor

No perdí las tiempo y me largué a Emiliano con un beso brusco y a la vez sensible. Podía sentir como las manos de Emi vagaban en mi cintura y piernas, quería que este beso fuera inolvidable.

Nos seguimos besando por... ¿7 minutos? Si, 7 minutos... ¡7 MINUTOS! Emi hacia lo que quería en mi boca, me dominaba a no más poder. A veces recordaba que estaba mal, pese que lo hacía para no verlo nunca más.
Pero este manjar que me estaba dando, creo que no era mala idea seguirlo viendo.

Terminamos de besarnos y vi a Emi con los labios todos babeados y rojos. Sonrió al verme en el mismo estado, y la respiración agitada.

- Dios, mujer, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo -susurró y me besó de nuevo, ahora fue más delicado.

- Emi... -susurré y desvíe mi mirada- Nos vemos nunca, supongo -arreglé y abrí la puerta.

- Sos inolvidable, gorda hermosa -me besó en el cuello y se fue con todos, donde habríamos estado antes del incidente.

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Me habría despertado al día siguiente,  a las 10:37 am. Baje y desayuné con todos. Pensaba tanto, que no me di cuenta de la hermosa conversación que planteaban todos.