Episodio treinta

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Ya veo esta historia llegando a la parte 845 JAHSJAHSJSHSJ.

me amas, hacelo.

Era hora de festejar en el set, y como dije, los arqueros tenían aparte.

Emi me guió hasta su banca, y nos sentamos los dos mirándonos fijamente. ¿Razón? Ninguna. ¿Sentido? No encontrado.

- Gracias por la buena vibra que me das siempre -confesó y sonreí.

- Para ti, siempre seré -finalicé y lo abracé.

Más allá de todos los signos de buena vibra que me daba esto, no podía dejar de pensar en Pablo. Le debía la vida con lo que estaba haciendo y lo que habia hecho. Necesitaba miles de explicación de mi parte, por favor.

Seguía pensando, en tal vez, terminar la relación y no seguir con nadie. No sirvo para relaciones, cuando, no se manejar mis pensamientos, mi elegir o responsabilidad.

Tendría que darle una severa explicación, y muy buena. Quizá lo correcto era ubicarnos en algún lugar para hablar sobre nuestra relación, esta del todo bien, ya son cinco meses a su lado, pero... No lo sé, ver a Emi coquetear con otras pero babosearse por mi, me hace mal, muy mal.

Como tendía en mi agenda mis días libres, podría pedirle a Pablo que viajará, ya que a él le habilitaban hasta 5 viajes pagados.

Hice una llamada y muy gustoso, tenía esa actitud que tanto enamora, joder. Me atendió alegre y acordamos fecha para juntarnos.

A las 4 debía de estar en la plaza Furth, al lado del banco. Me vestí casual, algo no tan raro.

¿Tenia algo con el rojo tirando a vino? Mierda, claro que sí

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¿Tenia algo con el rojo tirando a vino? Mierda, claro que sí. Sonreí por última vez al verme y salí del estadio, en el auto de Emi, con Emi, obviamente.

- ¿Onde la llevo, my lady? -sonó coqueto.

- A la plaza Furth, al lado del banco -fui directa y miré por la ventana.

Sabía lo que me esperaba, quería disfrutarlo al máximo. Al igual, había visto la noticia de la atracción de aquella princesa de España, con Pablo. Por cierta parte, me molestó pero, ni al caso, Gavi era alguien deseable.

Emi estacionó, y me bajé. Gavi me recibió con los brazos abiertos y plantó un cálido beso en mis labios. Un beso que quisiese que durara toda mi vida.

Me tomó de la mano y me recordó cuando me ama, sabía que se venía. Quería lucir lo más tranquila posible, así no ocasionar conflictos.

𝖨𝗇𝗌𝗎𝗉𝖾𝗋𝖺𝖻𝗅𝖾𝗌. || 𝖤𝗆𝗂𝗅𝗂𝖺𝗇𝗈 𝖬𝖺𝗋𝗍𝗂𝗇𝖾𝗓. Ⓒ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora