¡No te vayas! (Kyman / Cartyle)

Capítulo 2: No entiendes nada

Arte: currrsy (Tumblr)

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.

I want the parts of you you only show
To the corner of your bathroom mirrorI want the parts of your hand-grenade heart
That beat slowly with anger and fear

— Flower Face, "Spiracle"

Desde que pasó lo que pasó con ellos, Kyle evitaba a toda costa encontrarse con el idiota de Cartman.

Si lo veía por el pasillo, de inmediato se echaba para atrás y agarraba otro rumbo. Si tenían que sentarse juntos en la cafetería, ni lo miraba, siempre se aseguraba de estar acompañado por otros y se aferraba mucho de Kenny en cuanto podía. Sólo porque se sentía nervioso a su lado y le temblaban las manos. Y aunque sabía que era algo que tenía que controlar, así pasaron semanas.

Por otra parte, Eric ya estaba harto.

No era como que antes ellos se hablaran a cada rato, o mantuvieran una charla amena sin que involucraran gritos o insultos en algún momento. Pero esa evasión era tan obvia, incluso para los demás, que en sí veían aquello como un beneficio para Kyle. Será que ya había recapacitado y se había hartado de su convivencia de mierda con Cartman y ya lo quería a más de diez metros de distancia. Contrario a lo que se esperaba del castaño, había mantenido su palabra de no decirle a nadie lo que había pasado en el baño durante la aburrida fiesta de Wendy. Ni siquiera a Butters o a Kenny. Entonces sólo él sabía la verdadera razón de sus estúpidas evasivas inmaduras.

Ni siquiera pudo preguntarle si había quedado adolorido...

Tan fácil hubiera sido desentenderse del asunto... En realidad, no lo sabía, ese distanciamiento ocupaba toda la molestia que podía sentir. Ni siquiera le importaba fingir molestia si Kenny decía algo digno de su idiota ser o si el almuerzo de la escuela se basaba en ensalada. Salía de clases con la amarga sensación de impotencia. Pero no se rebajaría a buscar al judío, era demasiado orgulloso y tal vez rencoroso. Por más que lo... extrañara, no veía que eso pasara.

Fueron semanas de ignorar a quien lo tenía furioso, pero de no dejar de pensar en él. Era absurdo y lo sabía, y aun así no podía dejar de sentirlo...

Una mañana, Kyle se distrajo de más dejando sus cosas dentro de su casillero, tanto que no calculó la hora y fue como cruzó miradas con Eric sin querer.

Creyó que después del tiempo distanciados tendría todo dominado. Lo cierto es que, en cuanto se vieron frente a frente, su corazón empezó a latir como loco y tuvo que ocultar el temblor en sus manos al meterlas en sus bolsillos.

— Hola... Llegas temprano, culo gordo —el pelirrojo trató de ser casual, como si le importara una mierda, cuando en realidad estaba que quería salir huyendo.

Cuando Eric menos lo esperaba... sólo pasó. Ni siquiera escuchó el "Hola" ajeno, se sintió muy aturdido. Tardó varios segundos en recomponerse. No pensó que su reacción fuera tan patética: al verlo a los ojos sintió la cara ardiendo, con los propios abiertos de par en par. También casi se le caen los libros que llevaba para su casillero, pero los aferró bien a su pecho con un brazo, en un intento de escudar su pecho que saltaba como si hubiera corrido una maldita maratón.

Entonces desvió la mirada hacia los casilleros y frunció el entrecejo con fuerza, aclarando la voz en busca de recomponerse—. Vaya, ya recordaste tus modales para dirigirte a alguien como una persona decente... —asintió, fingiendo que su reacción inicial no había pasado.