One Shots | Todobaku

1. Efecto mariposa

Historia basada en la canción "The Butterfly Effect" de Before You Exit, escuchar canción para una mejor experiencia en la lectura.

Editado: 28/09/2024

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Corría bajo la lluvia sin importarle que su ropa se le pegara al cuerpo y que las gotas que caían de los mechones de su cabello le corrieran por la cara, nublando su visión. A cada paso que daba, el agua entraba en sus zapatos, mojando sus calcetines; Le dolía el pecho con cada respiración agitada que tomaba, cuantas más calles corría, más le costaba mover sus piernas. No le importaba nada, solo quería llegar a ese lugar donde todo comenzó, a ese lugar donde lo vio por primera vez y lo dejó sin ninguna explicación.

No entendía por qué, así como no entendía sus pensamientos ni su forma de actuar; Y no quería entenderlo porque si lo hacía, se olvidaría de todo y eso no estaba en sus planes.

Se acercaba cada vez más a su destino mientras ignoraba las miradas curiosas de las personas, después de todo, no todos los días se ve a una persona corriendo desesperada bajo la lluvia, aunque agradeció a esta por ocultar las lágrimas que corrían por sus mejillas.

Se detuvo, con las piernas ardiendo por la carrera y el pecho dolorido por la respiración agitada. Descansó apoyando sus manos en sus rodillas tratando de calmar su respiración, había estado corriendo desde que recibió ese mensaje sin importarle la lluvia ni la distancia y ahí estaba, a solo unos pasos de esa persona que fue tan importante en su vida, esa persona que se fue sin dar ninguna explicación y que ahora regresaba después de tanto tiempo.

Quería golpearle, gritarle y exigirle respuestas.

Caminó en su dirección tratando de calmar los latidos acelerados de su corazón, tanto por correr como por su presencia. Sus miradas se encontraron, y esos sentimientos que creía haber enterrado en lo profundo de su corazón salieron a la superficie y revolotearon por todo su ser. No le importaba estar mojado de pies a cabeza, o que la persona frente a sus ojos se cubriera de la lluvia con un paraguas, una vez que estuvo a solo centímetros de distancia lo abrazó con fuerza, sintiendo el calor que emanaba de su cuerpo y olvidando los sentimientos encontrados de hace solo unos segundos.

Fueron segundos, tal vez minutos, pero los sintió como si hubieran sido horas. Las gotas de lluvia ya no caían directamente sobre su cuerpo, ahora el paraguas los cubría a ambos ya que estaba unido a esa persona en un abrazo. No quería soltarlo, pero aun así lo hizo porque, aunque estaba feliz de volver a verlo, tenía muchas cosas que decirle.

Sus ojos carmesíes no se apartaban de los heterocromáticos, sus ojos siempre lo atrajeron y seguían teniendo el mismo efecto en él. El más alto levantó una de sus manos, acercándola a su rostro para acariciar su mejilla con un toque suave, como si temiera que desapareciera al entrar en contacto con su piel. Sus ojos bicolores se cristalizaron, conteniendo las lágrimas que amenazaban con caer en cualquier momento, al igual que los hermosos rubíes en el más bajo.

—Katsuki... —susurró casi inaudiblemente debido al sonido de la lluvia, pero el nombrado escuchó claramente su nombre con esa voz que tanto extrañaba escuchar.

Se miraron fijamente mientras la mano del mayor continuaba acariciando suavemente su mejilla y no le importó dejar caer el paraguas para poder abrazar con fuerza al cenizo frente a él. Ya no existía barrera entre ellos y las frías gotas de lluvia que empapaban sus cuerpos hasta adormecer sus corazones, mezclándose con las lágrimas que caían libremente por sus rostros al sentir el calor del contrario tan cerca a pesar del frío que los rodeaba, nada importaba más que la presencia de la persona que tanto amaron en algún momento.