One Shots | Todobaku

4. Antes de que te vayas

Historia basada en la canción "Before you go" de Lewis Capaldi, escuchar canción para una mejor experiencia en la lectura.

Advertencia: muerte de personaje principal

***

Bajó del auto con prisa sin esperar a que la persona tras el volante estacionara decentemente para acercarse a un peliverde que se encontraba de pie a unos metros de distancia con marcadas ojeras bajo sus ojos y mordiendo sus uñas, el notable nerviosismo pareció aumentar al verle correr hacia él, no quería perder más tiempo así que lo pasó de largo dándole a entender que lo guiara a su destino, después de todo no tenía ni la menor idea de a dónde debía dirigirse. Él, entendiendo su lenguaje corporal, se adelantó unos pasos para llevarlo hasta la habitación en la que estuvo minutos atrás.

Ninguno decía nada y tampoco es como si tuviesen algo que decirse, no cuando uno detestaba al otro, pero no quería discutir ni causar problemas. Sólo quería llegar hasta aquella habitación de hospital y ver con sus propios ojos lo que su mejor amigo le había contado hasta hace unas horas, no quería creer nada hasta que lo viese, se negaba a creer que ese chico lleno de vida estuviese dando sus últimas respiraciones.

Sus ojos se cristalizaron impidiéndole ver con claridad el camino que estaba recorriendo y mordió con fuerza su labio inferior impidiendo que escapase algún sollozo, las paredes blancas y el olor a desinfectante y medicamentos le estaba revolviendo el estómago, sus piernas temblaban con cada paso que daba y al ver esos rostros tan conocidos envueltos en tristeza y lágrimas secas mientras se abrazaban fue cuando se dio cuenta que no le habían mentido.

– Fuyumi, Natsuo... – susurró con voz temblorosa lo suficientemente alto como para que ambos hermanos le escuchasen, tembló al ver el ceño fruncido en aquella amable chica que siempre le sonreía cuando le veía y sus ganas de llorar aumentaron.

– ¿Qué haces aquí? – observó al peliverde junto a él sin saber que decir.

¿Qué podría decirles? ¿Qué había vuelto casi dos años después de romperle el corazón a su hermano menor sólo porque le dijeron que este estaba en el hospital luchando contra una inminente muerte? Sería muy hipócrita de su parte sabiendo que no estuvo con él durante todo el tiempo que el bicolor estuvo peleando para sobrevivir, lo dejó solo y se fue.

Tragó saliva con algo de dificultad y bajó su mirada apenado, no tenía ningún derecho a estar en ese lugar ni a verlo antes de que finalmente su vida se apagara, pero cuando se enteró de su condición no pudo pensar en nada más que no haya sido en correr hasta el hospital para verlo con sus propios ojos y ahí estaba, frente a sus antiguos cuñados sin saber que decir por aquel sentimiento de culpa que lo estaba abrumando.

– Hermana. – el peliblanco se levantó y posó su mano en su hombro negando con la cabeza para luego mirarlo directamente a sus ojos –. No sé cómo te enteraste, pero supongo que Izuku tiene algo que ver. – el mencionado bajó la cabeza susurrando una disculpa –. Pero no importa, el caso es que estás aquí y no te voy a negar la entrada.

– ¡Natsuo!

– No, Fuyumi. – unió sus manos tras su espalda para ocultar el temblor que se apoderó de ellas –. Aunque no nos agrade su presencia a él si lo hará. – no dijo nada y volvió a sentarse para ignorar la presencia de todos en aquel pasillo.

Agradeció mentalmente al peliblanco y se acercó a la puerta señalada a paso lento, pudo observar a unos cuantos metros a la mujer que siempre le recibió con los brazos abiertos en su casa sonriéndole con comprensión haciéndolo sentir aún más culpable. Se dio fuerzas para abrir aquella puerta y enfrentarse a la realidad, a esa realidad en donde su ex novio estaba postrado en una camilla de hospital y conectado a incontables cables para mantenerlo con vida el tiempo suficiente para que todos sus cercanos pudiesen despedirse de él. Posó su mano en el pomo apretándolo con fuerza, tenía miedo de entrar y verlo después de tanto tiempo, pero no podía retractarse, ya estaba ahí y no se iría hasta verlo y despedirse como se debía.