Corrió bajo la lluvia sin importarle pisar los charcos de agua humedeciéndose los zapatos y el paraguas siendo prácticamente un adorno más en ese punto pues su ropa se encontraba totalmente húmeda, aun así, se negó a dejarlo caer e hizo oídos sordos a la persona que llamaba su nombre a gritos desesperados.
No quería detenerse y escuchar sus excusas, no quería ver su rostro y aquella mirada heterocromática que se había vuelto su mayor debilidad, no quería pensar en nada más que no sea en huir y esconderse. Pero el bicolor corriendo a sus espaldas tratando de alcanzarle no pensaba lo mismo.
– ¡Katsuki, por favor detente!
Las pocas personas que se encontraban en la calle bajo esa torrencial lluvia observaban curiosos la escena que ambos jóvenes estaban montando, pero a ninguno de los dos les importaba en lo más mínimo atraer las miradas del resto, no cuando su relación pendía de un hilo en ese preciso instante.
– ¡Katsuki, déjame explicarte por favor!
Sus piernas ardían por el esfuerzo que hacía al tratar de seguir el ritmo del cenizo sabiendo que su actividad física no era la mejor de todas, mucho menos teniendo en cuenta que su novio era estúpidamente deportivo. Pero aun así continuó corriendo pese al ardor de sus piernas y su dificultad para respirar porque algo le decía que si no lo alcanzaba en ese preciso instante entonces su relación —que apenas comenzaba— no tendría un futuro.
– ¡Ya déjame y vuelve con ella! – su rostro se encontraba bañado en lágrimas que fácilmente podrían pasar por gotas de lluvia.
Shouto aceleró aún más su paso pese al cansancio tratando con todas sus fuerzas de alcanzar al cenizo, lográndolo gracias a un pequeño tropezón que lo hizo detener para estabilizarse y no caer.
– ¡Katsuki! – lo tomó del brazo ayudándolo para que no cayese al piso de golpe y lo apegó a su cuerpo en un fuerte abrazo negándose a dejarlo ir.
– ¡Déjame maldita sea!
El paraguas que momentos antes sostenía para que la lluvia no chocase directamente contra su cuerpo cayó a sus pies y se retorció entre los fuertes brazos del bicolor tratando de liberarse y continuar huyendo de la realidad.
– Por favor, escúchame.
Lo aferró aún más con temor a perder a la única persona que lo hacía sentir vivo y se dispuso a hablar pese a la negativa del cenizo por escucharle.
– ¿Puedes por favor no malinterpretar cada maldita cosa que ves?
Lo abrazó de tal manera que sus labios estaban cerca de su oído enviándole escalofríos por todo su cuerpo al escuchar su voz algo ronca y la respiración entrecortada tras correr todas esas cuadras antes de alcanzarle.
– Por favor, confía en mí. Te lo dije cuando te pedí ser mi novio y lo vuelvo a decir ahora...– Katsuki respiró hondo deteniendo su forcejeo para escuchar lo que tenía que decir el bicolor
–. No hay nadie en esta vida que me haga más feliz como lo haces tú, no hay nadie más que haga latir mi corazón hasta el punto de pensar que saldrá de mi pecho... no hay nadie a quien ame más que a ti.Acunó su rostro entre sus frías manos y le sonrió levemente, la lluvia a este punto ya no era tan torrencial como minutos atrás causando que las lágrimas se distinguiesen de las gotas de lluvia que caían sobre su rostro.
– ¿Crees que me permitiría arruinar esto cuando luché tanto por conseguir tu amor? No pisotearía tus sentimientos cuando fui la persona más feliz del mundo al saber que me correspondías.
– Entonces... eso que vi... ¿Qué fue?
– Kat, Momo es mi mejor amiga y nada más.
– Pero... ustedes estaban... – Mordió su tembloroso labio tanto por el frío como por la ansiedad que le estaba provocando aquella situación.
– Estábamos abrazándonos, tienes razón. – limpió las lágrimas con sus pulgares sin apartar su mirada de aquellos brillantes rubíes que siempre le han cautivado –. Pero porque colapsó por todo lo que ha estado soportando todo este tiempo, su relación con Jiro y el rechazo de sus padres, no hay nada más que eso... por favor cree en mí.
Y se sintió el mayor tonto que podía existir al sacar conclusiones apresuradas sin antes preguntar lo que pasaba.
Escondió su rostro avergonzado en el pecho del bicolor logrando así escuchar el fuerte latido de su corazón mientras Shouto acariciaba con cariño su espalda tratando de devolverle la calma y brindarle confort, se mantuvieron en la misma posición por varios minutos pese a tener sus ropas húmedas y las miradas puestas sobre ellos por la escena que estaban montando en medio del camino.
– Sh..Shouto. – murmuró con algo de vergüenza por lo que estaba por pedirle, pero tras ver su sonrisa se dio fuerzas para pedir aquello que tanto deseaba hacer con su novio.
Respiró hondo y se paró en las puntas de sus pies para rodear el cuello del bicolor con más facilidad y acercar su rostro al contrario tomándolo por sorpresa.
– Quiero bes..besarte. – sus mejillas se tiñeron de rojo provocándole un sentimiento de ternura al bicolor por verle con esa expresión tan avergonzada y su ceño levemente fruncido.
– Te amo, Katsuki. – acortó la distancia que aún les separaba y unió sus labios en un delicado beso siendo el primero para ambos, el cual desbordaba todos sus sentimientos por el contrario.
A ninguno le importo ser observados o que su primer beso no fuese de la forma que habían querido en un principio, pero ninguno cambiaría por nada del mundo el cómo se dieron las cosas pues, a pesar de todo, ese beso sólo marcaba el comienzo de muchos más.
– Te amo, Shouto. – respondió tras separarse, sonriendo como nunca antes lo había hecho.
Después de todo, no importaba como fuese el primer beso, mientras fuese su persona amada quien se lo diera.
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One Shots | Todobaku
FanfictionColección de one shots todobaku/bakutodo • Contenido Homosexual • Arte de la portada penny_kmkm en X (twitter)