Capítulo 10

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"Que un grifo sea valiente no significa que no sienta miedo: mostrarle apoyo fortalecerá el lazo"

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-*Estoy nervioso...*

-No te preocupes, Buckaroo, todo saldrá bien.

-*¿Estarás conmigo? *

-Lo estaré hasta que empiece la operación, y mientras te asisten estaré por fuera esperándote hasta que terminen, y de nuevo entraré al quirófano una vez despiertes. Tranquilo pajarito, confía en mí y en Christine y Stephen.

Eran las 7 y cuarto de la mañana y Bucky esperaba en compañía de Tony en el taller de este a que les avisaran que todo estaba listo para la operación. Luego de examinar las prótesis hechas por Tony y hacerle un exámen al grifo donde lo midieron, pesaron e hicieron todo el chequeo médico, Christine les dijo el procedimiento que harían: en primer lugar operarían y retirarían el ala dañada, y una vez se recuperara y la herida cicatrizara del todo, volverían a quirófano para realizar la siguiente operación que sería la implantación de las prótesis. Además, le dio las indicaciones a Bucky como a todo paciente antes de una operación: estar 8 horas sin ingerir ningún alimento sólido y otras tres previas a la operación sin tomar ningún líquido, por lo que esperaron hasta el día siguiente para preparar todo y así Bucky pudiera hacer el tratamiento.

Y allí estaban esperando a que Stephen y Christine les avisaran que todo estaba perfecto y el quirófano preparado: La camilla había sido sustituida por una amplia cama traída de Kamar-Taj a través de un portal, la habitación se había desinfectado y silenciado de la misma forma que la sala donde Tony, Christine y Stephen charlaron el día anterior y quien haría la amputación sería la doctora Palmer mientras sería guiada y ayudada por Strange.

-*Tengo hambre*

-Lo sé, bichito, pero haz el sacrificio.

-*¿De verdad crees que podré volver a nadar, volar y correr? *

-Buckaroo, me ofendes y ofendes a la doctora Palmer al dudar de nuestras habilidades.

-*Lo siento, es que... Hace tanto que estoy en estas condiciones que los malos pensamientos se adueñan de mi mente y me hacen perder las pocas esperanzas que me quedan*

-Ay Bucky –Tony lo abrazó y le rascó tras las orejas, haciendo que el grifo ronroneara- Te entiendo, yo también he tenido esos pensamientos, pero todo saldrá bien. Podrás volver a hacer esas cosas de grifos muy pronto. Ten paciencia ¿de acuerdo?

-*Está bien... Lo intentaré*

De pronto un destello se hizo presente en el taller y un gran portal se abrió, asomándose de este el Hechicero Supremo.

-Todo listo. Cuando quieran, pueden pasar.

Bucky bajó las orejas y miró a Tony, quien le asintió con una sonrisa.

-Iré detrás de ti.

El grifo plegó su ala sana y lo que quedaba de la otra, pegó la cola al suelo y entró en el portal, sorprendiéndose al ver como el taller acababa de cambiar a una sala blanca y luminosa, con una enorme cama y numerosos aparatos que desconocía. Y en ella le esperaba Christine con una sonrisa en su rostro.

-Hola Bucky ¿Cómo estás?

La doctora Palmer ya estaba equipada con su uniforme, lista para empezar.

-Está nervioso –dijo Tony entrando a la estancia detrás de Bucky- Y tiene mucha hambre.

Christine rió, tomando unas bolsas y un bote de desinfectante y acercándose al grifo.

Como entrenar a tu GrifoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora