Era un niño, pero no despistado (Alguien que te ama no haría esto)

Era un niño, pero no estaba despistado (Alguien que te ama no haría esto)

Quiero aclarar. Esta historia no es mía, le pertenece a: POMEGRANATExAMBROSIA , usuaria/o de Ao3. Su fic original está en inglés, yo sólo lo traduzco para comodidad de los lectores hispanos.

El link de su archivo estará al final de la traducción para que puedas apoyar al trabajo original.

Título original: i was a kid but i wasn't clueless (someone who loves you wouldn't do this)

Las notas (y letras que no estén en negrita) que verás abajo también serán de propiedad de la autora/or del fic.

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"Tienes que estar jodidamente bromeando."

El Gran Sabio casi se ríe al escuchar la vulgaridad gotear de los labios burbujeantes de su sucesor, las consonantes pesadas nunca antes pronunciadas por el niño (ni siquiera en voz baja, wukong está seguro de eso— y ciertamente no es porque él y Macaque hayan hecho una apuesta sobre quién puede hacer que jure primero), pero el veneno que se filtra de su tono seca su boca en un instante, le recuerda que la guerra no ha terminado, de hecho, es solo otra batalla; le recuerda que una vez más debe afrontar las consecuencias de sus actos.

"Kid." se aventura el sabio con incertidumbre, jugueteando con el pelaje de un lado de su cara mientras trata de encontrar algo que decir rápidamente. "Yo... puedo explicar—"

"No puedes," Mk sisea, comenzando a caminar frente a él y tropezando cuando su forma parpadea entre su nueva y verdadera forma. "No puedes hacer nada, no sin mentirme y lastimarme."

"Eso no es cierto," responde Wukong, sintiendo la amarga sensación de la actitud defensiva agitarse en su pecho. Inhala profundamente, deseando que la sensación disminuya, y fija su vista en el niño que se estremece y falla ante él. "No te he mentido desde Lad—"

"No la nombres." dice Mk bruscamente, deteniéndose en su ritmo para dar unos pasos pesados ​​hacia wukong, la piedra bajo sus pies se inclina y gime. "No digas su nombre. Nunca. Nunca nunca nunca cerca de mí, ni dentro de cincuenta malditas millas de mí."

Wukong rápidamente levanta las manos, sorprendido por la hostilidad de su sucesor. "Está bien." responde en voz baja, girando la cola alrededor de su pierna con fuerza. Como si éso sirviera para algo.

Para su sorpresa Mk no vuelve a avanzar, no se mueven de su lugar, a unos metros de Wukong, ni siquiera parpadea, y es desconcertante; contrasta con todo lo que Wukong sabe sobre el chico, pero ¡oye! Esto parece un progreso, y si parece un progreso, entonces... bueno, probablemente sea un progreso ¿verdad?

El Gran Sabio abre su boca para hablar—

"¿Tú me hiciste?"

—y rápidamente se atraganta con su saliva.

Quiere creer que su primer instinto al registrar las palabras de Mk es contarle todo de inmediato, quiere explicar cada pequeño detalle para que no haya más malentendidos, no más dolor, no más misterio, porque eso es lo que merecen sus amigos, lo que merece Mk.

Pero por desgracia, no lo es.

¿Quién le dijo? Es el primer pensamiento.